La Municipalidad de San Miguel de Tucumán puso en vigencia desde este jueves 1 de enero la ordenanza que prohíbe la entrega de bolsas plásticas en los comercios de la ciudad. La medida, aprobada en 2024, establece la eliminación de estos envases como envoltorio secundario y prevé un período de adaptación para los vendedores.
Según informaron desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la reglamentación de la norma que detallará qué tipos de envases estarán permitidos será presentada en los próximos días. Mientras tanto, el municipio anticipó que los controles iniciales serán flexibles y que se priorizará el diálogo con los distintos sectores comerciales.
La ordenanza prohíbe la utilización de envases de segundo grado elaborados con polietileno o polipropileno en supermercados, shoppings y comercios en general, y ordena su reemplazo por alternativas como bolsas de papel o papel reciclado. No obstante, la disposición aclara que no están alcanzados los envoltorios o envases que vienen de fábrica y que están en contacto directo con el producto.
“La ordenanza entra en vigencia el 1 de enero, pero hay aspectos que deben aclararse mediante la reglamentación”, explicó Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de San Miguel de Tucumán. Entre los puntos en análisis se encuentran las alternativas de envases habilitados —como bolsas compostables o confeccionadas con material reciclado— y la identificación o sello que deberán poseer.
Período de adaptación y uso del stock existente
Desde el municipio señalaron que se permitirá a los comercios utilizar las bolsas plásticas que tengan en stock hasta agotarlas, siempre que se registren dentro del sistema previsto por la ordenanza. “La idea es que no tengan que desechar bolsas que ya fueron adquiridas”, indicó Migliavacca, quien agregó que las pautas están siendo consensuadas con el Concejo Deliberante y representantes del sector empresario.
El nuevo esquema apunta, además, a promover un cambio de hábitos en los consumidores. Desde el área ambiental remarcaron la importancia de incorporar el uso de bolsas reutilizables o carritos de compra, como parte de una transición progresiva hacia prácticas más sustentables.
Impacto ambiental y sanitario
La funcionaria municipal también advirtió sobre los efectos negativos del plástico de un solo uso. “El plástico representa hoy un problema ambiental serio, especialmente por los microplásticos que se generan con el tiempo y que han sido detectados incluso en órganos humanos, como pulmones y riñones”, sostuvo.
En ese sentido, desde la Secretaría de Ambiente destacaron que la reducción del consumo de bolsas plásticas apunta a generar un cambio cultural y de conciencia, con el objetivo de eliminar progresivamente este tipo de envases como parte del circuito comercial cotidiano.