Médicos, residentes, enfermeros y trabajadores del Hospital Garrahan realizaron este jueves una nueva movilización a la Plaza de Mayo para exigir mejoras salariales y condiciones laborales dignas. La protesta estuvo acompañada por gremios del sector salud, organizaciones políticas y funcionarios bonaerenses, en una jornada que volvió a marcar el enfrentamiento con el Gobierno nacional.
La marcha fue convocada por la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en rechazo a la última propuesta de recomposición salarial presentada por el Ministerio de Salud. Según los gremios, los incrementos ofrecidos “no alcanzan a cubrir la canasta básica” y dejaron en evidencia el deterioro del poder adquisitivo del personal de salud.
Además del reclamo por un aumento inmediato, las organizaciones exigieron el pase a planta permanente de trabajadores que continúan bajo regímenes de contratación precaria.
Uno de los focos del conflicto lo protagonizan los médicos residentes, quienes denunciaron una sobrecarga laboral creciente, extensas jornadas sin compensación y falta de reconocimiento profesional. “Trabajamos muchas horas y cobramos sueldos por debajo de lo que marca la canasta básica. No tenemos descanso, y tampoco perspectiva de estabilidad”, señalaron durante la concentración.
Desde el Gobierno nacional, en cambio, advirtieron que la protesta viola la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo. Aseguran que las partes firmaron un acta comprometiéndose a canalizar los reclamos en el marco de la paritaria nacional de salud, y a no realizar medidas de fuerza mientras duren las negociaciones.
En ese marco, fuentes oficiales afirmaron que cualquier mejora en la situación salarial dependerá de “la eficiencia operativa del hospital”, y que se evalúa redireccionar eventuales ahorros hacia la recomposición del personal.