El concejal mendocino por el Partido Libertario de San Rafael, Martín Antolín, protagonizó un escándalo en la madrugada del lunes al ser interceptado por la Policía mientras circulaba en un BMW descapotable blanco sin patente, con una copa de vino en la mano y con 1,15 gramos de alcohol por litro de sangre, más del doble del límite legal permitido en Mendoza.
El episodio ocurrió a la 1.10 en plena avenida Arístides Villanueva, uno de los polos gastronómicos más concurridos del microcentro mendocino. Durante un control de rutina, agentes frenaron el vehículo del edil, quien no opuso resistencia, aunque sorprendió que el auto careciera de chapa identificatoria y que el concejal condujera bebiendo alcohol.
La Ley de Tránsito provincial fija un máximo de 0,5 g/l, por lo que el dosaje casi duplicó lo permitido. Como consecuencia, se le secuestró el automóvil, se le retuvo la licencia y fue trasladado a la Comisaría Sexta, donde quedó asentada la contravención antes de ser remitida al Juzgado correspondiente. La multa podría alcanzar los 5 millones de pesos.
Antolín, que asumió en 2023 y aún tiene dos años de mandato, llegó al Concejo por una agrupación alineada al Partido Libertario. Si bien simpatiza públicamente con las ideas del presidente Javier Milei, no forma parte orgánica de La Libertad Avanza.
El hecho generó un fuerte revuelo político y dejó expuesta una nueva polémica en torno al comportamiento de dirigentes que sostienen un discurso de renovación pero protagonizan episodios que contradicen ese mensaje.