De Alberdi a Atacalar: La trayectoria de un joven apasionado por las Matemáticas

En medio de la euforia por los excelentes resultados de la delegación tucumana en las Olimpiadas Matemáticas Atacalar, destaca la historia de Luciano Fernández Espinoza, un joven estudiante de la Escuela de Educación Integral Sarmiento de Juan Bautista Alberdi que, con tan solo 18 años, conquistó la Medalla de Bronce en la Categoría C, Nivel 3, de esta prestigiosa competencia internacional.

Si bien Luciano no obtuvo el oro como Mateo Sáez, el joven taficeño que se alzó con el primer puesto en la categoría B3, su logro es igualmente destacable, sobre todo por la humildad y madurez con la que afronta su participación en las olimpiadas. En una entrevista exclusiva con nuestro medio, Luciano compartió sus experiencias, reflexiones y consejos para aquellos estudiantes que, como él, se apasionan por el mundo de las matemáticas.

Una pasión forjada con años de dedicación:

«Para ser sincero, este año no me preparé casi nada», confiesa Luciano con una sonrisa. Y es que su camino en el mundo de las olimpiadas matemáticas comenzó mucho antes, a la temprana edad de 10 años. «Desde que tengo 10 años hago olimpiadas matemáticas, por lo que ya son casi 8 años de preparación y mucho entrenamiento», relata. Este año, al estar cursando el último año del secundario, decidió «darle un descanso» a la intensa preparación y enfocarse en disfrutar su último año de escuela y en el ingreso a la universidad.

Sin embargo, la experiencia acumulada a lo largo de los años y su pasión por las matemáticas lo llevaron a obtener nuevamente la medalla de bronce, un logro que repite por segundo año consecutivo. «Este año el podio se repitió, por lo que a mis compañeros de podio (1er y 2do lugar) ya los conocía», cuenta con humor, dejando en evidencia el ambiente de camaradería que se vive en este tipo de competencias.

Más allá de las medallas: el valor del aprendizaje y la amistad:

Para Luciano, la medalla de bronce «significa como un premio al esfuerzo de varios años», un reconocimiento a la dedicación y constancia que ha demostrado a lo largo de su trayectoria. Pero más allá del valor simbólico de la medalla, Luciano destaca la importancia del aprendizaje continuo y el intercambio con otros estudiantes.

«Mis aspiraciones, en relación a las olimpiadas, es intentar crear (por lo menos en mi escuela) un semillero de chicos que les apasione esta competencia», afirma con convicción. Su objetivo es compartir sus conocimientos y experiencia con las nuevas generaciones, brindando un apoyo que él mismo reconoce que le hubiera sido muy útil en sus inicios. «Hay métodos, estrategias y teoremas que no pueden enseñarte cualquier profe de matemática», explica, «la gente cree que ganan los que más saben de matemática, pero en realidad, los que mejores resultados obtienen son los que mejores estrategias y creatividad emplean a la hora de resolver los problemas».

Consejos para futuros olímpicos:

Con la sabiduría que le otorgan sus años de experiencia, Luciano ofrece valiosos consejos para aquellos estudiantes que deseen incursionar en el mundo de las olimpiadas matemáticas:

  • Animarse a participar: «A veces uno soberbiamente cree saber mucho, pero en las olimpiadas te encontrás con gente brillante, que saben DEMASIADO y tienen ideas y estrategias impecables, de quienes deben buscar aprender».
  • No desanimarse ante los fracasos: «No se desanimen si les va mal en una instancia o no logran resolver un problema. A cualquiera le puede pasar, y no por eso significa que fracasaron. Los problemas difíciles son los que más te enseñan, y lo que más satisfacción dan cuando logras resolverlos».
  • Pedir ayuda y aprender a escuchar: «Otro consejo sería hacer amigos, es impresionante lo MUCHO que se aprende del otro, compartiendo resoluciones y estrategias. A veces es una boludez lo que había que hacer, pero cuando a uno mismo no se le ocurre, necesitas de la ayuda y frescura de la mente del otro para comprenderlo. Yo creo que es el consejo más importante y útil para cualquier olímpico».

Un futuro prometedor:

Con 18 años recién cumplidos y el último año del secundario en curso, Luciano ya tiene la mirada puesta en el futuro. «Actualmente estoy haciendo el ingreso a Ingeniería en Sistemas», cuenta con entusiasmo. Si bien reconoce que la física no es su fuerte («Tengo 100% del curso de matemática aprobado pero 0% de física»), su pasión por las matemáticas y su dedicación al estudio auguran un futuro prometedor para este joven talento de Juan Bautista Alberdi.