Un grupo de rescatistas y vecinos demandaron a una persona que albergaba animales en su domicilio, dejándolos en total desamparo.
El Ministerio Fiscal le formuló cargos y se le impusieron medidas de coerción. Se le prohibió cualquier tenencia mientras avanza la causa.
Por pedido del Ministerio Público Fiscal, este jueves, 3 de agosto, se realizó una audiencia en la cual fue formalmente imputada una mujer de 57 años por el delito de maltrato animal.
Se trata de una persona que era conocida por rescatar perros de la calle e integrar un club de mascoteros, en la ciudad de Aguilares.
En el mes de noviembre del año pasado, vecinos y miembros de una fundación de protección de mascotas habían denunciado que del domicilio de la acusada, ubicada en calle Diego de Villarroel al 1500 de dicha ciudad, provenían olores nauseabundos y que en el interior estaban los animales lastimados, desnutridos y en cautiverio.
La investigación fue llevada adelante por el fiscal Ramón Enrique Rojas, de la Unidad Fiscal de Decisión Temprana (UFDT) del Centro Judicial de Concepción, que en esa oportunidad realizó junto a la policía una medida de allanamiento en la vivienda.
Dentro del lugar encontraron 19 animales -entre perros y gatos- en mal estado y otros cuatro canes muertos, distribuidos en sillones y habitaciones. A partir de ese momento se inició un expediente y se notificó la apertura de la investigación a la mujer.
La acusación
En la mañana de hoy, luego que la misma no se presentara en sucesivas audiencias a las que fue convocada, la fiscalía, que ya había solicitado que se la declare en rebeldía, pudo finalmente formular cargos en su contra. La acusación fue realizada por la auxiliar de fiscal Victoria Rojas Carlá que, en su teoría del caso, le reprochó a la demandada que, dedicándose voluntariamente al cuidado y protección de animales en situación de abandono, alojaba a los mismos en su domicilio para su cuidado.
.Sin embargo, en esas circunstancias es que fueron hallados caninos de distintas razas y tamaños en estado de descuido y desnutrición; rodeados de excrementos y encontrándose dos de ellos encerrados en jaulas con excremento y basura, así como también cuatro caninos muertos en estado de putrefacción.
Por otro lado, la representante del MPF requirió una serie de medidas de menor intensidad, como ser la prohibición de contacto con los denunciantes. Además, solicitó se le imponga la prohibición de tener a su cuidado cualquier animal doméstico, callejero o rescatado, así como recibir donativos económicos o bienes materiales que sirvan de ayuda a mascotas.
Dichas medidas fueron otorgadas por la jueza interviniente mientras avanza el proceso.