El brutal crimen del contador José Omar Romano, encontrado dentro de un freezer el pasado domingo en una vivienda de avenida Sabio, en Aguilares, dio un giro clave en las últimas horas: dos hermanos se entregaron en una comisaría de Concepción y quedaron aprehendidos por la causa.
Según confirmaron fuentes judiciales y policiales, los sospechosos —Marcos Rafael Videz (24) y Héctor Ariel Videz (2)— fueron llevados por su padre hasta la dependencia policial tras sentirse cercados por los investigadores. Allí, habrían reconocido su participación en los hechos en una declaración informal que, si bien no tiene validez legal, refuerza la hipótesis fiscal.
El fiscal Miguel Varela, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios del Centro Judicial Concepción, ordenó su aprehensión inmediata. En las próximas horas serían formalmente imputados.
Una reconstrucción meticulosa
El caso comenzó el domingo 26 de octubre, cuando la hermana y sobrinos de Romano ingresaron a su vivienda, alarmados por no tener noticias desde hacía días. Al entrar, vieron sangre en el piso bajo el freezer y al abrir el electrodoméstico hallaron el cuerpo.
La escena fue preservada y trabajada por el ECIF —el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales— junto al fiscal Varela y el jefe de la Unidad Regional Sur, Crio. Gral. Marcos Barros.
Los primeros informes forenses confirmaron muerte por estrangulamiento mecánico, con una profunda herida en el cuello. Se descartó que el cuerpo haya sido desmembrado.
Los investigadores determinaron que Romano entró a su casa acompañado por un joven, que más tarde salió solo en la Volkswagen Amarok blanca del contador. Luego regresó con otro hombre, permanecieron un tiempo en el domicilio y después ambos se marcharon.
La camioneta fue hallada horas después sin patentes en barrio Villa Nueva.
Cámaras, teléfonos y presión policial
La Brigada de Investigaciones Sur realizó un mapeo completo del recorrido del contador y los sospechosos. Cámaras de la zona mostraron:
ingreso junto a uno de los acusados
salida del sospechoso solo en la camioneta
regreso con el segundo involucrado
huida final de ambos
El seguimiento digital y testimonios de allegados permitieron identificar a los hermanos Videz, que según fuentes judiciales tenían relación previa con la víctima.
Una señal que encendió la alarma familiar
Cerca de las 9:00 del domingo, la madre de Romano le envió un mensaje. La respuesta que recibió no coincidía con su forma habitual de escribir, según relató la familia a este medio. La última conexión de WhatsApp se registró a las 9:21.
Ese detalle fue clave para encender las alertas.
Perfil de la víctima
Romano era contador, empleado de la Dirección General de Rentas.
Vivía en San Miguel de Tucumán de lunes a viernes y regresaba los fines de semana a Aguilares, donde ocasionalmente recibía visitas en el domicilio donde fue asesinado.
Despedida y conmoción social
El cuerpo fue entregado el lunes por la noche, velado el martes, y sepultado ese mismo día por la tarde en el cementerio de Aguilares.
El caso generó profunda conmoción en la comunidad del sur provincial.
Los detenidos permanecen alojados a disposición de la fiscalía. Varela tiene 48 horas para formular cargos en audiencia.
Mientras tanto, la investigación continúa con:
análisis de cámaras adicionales
peritajes sobre la camioneta
teléfonos celulares
testimonios del círculo íntimo
rastreo de movimientos previos al crimen
Fuentes judiciales no descartan que haya más personas implicadas ni que puedan surgir nuevas medidas en las próximas horas.
