Un operativo policial llevado a cabo por la Unidad Regional Sur, Jefatura de Zona III, y la Comisaría de Juan Bautista Alberdi en la noche del jueves y madrugada de este viernes, culminó con la recuperación de una motocicleta denunciada por robo. Además, derivó en la demora de varias personas y la retención de numerosos motovehículos por infracciones a la Ley Nacional de Tránsito.
Durante los controles vehiculares, se procedió a la verificación de una motocicleta Honda Wave 110 CC de color blanco, cuyo conductor carecía de documentación. Tras la consulta a la oficina de verificación de dominio D-3, se constató que el rodado registraba un pedido de secuestro por la causa de «Robo de Motovehículo» de fecha 11 de junio de 2024, solicitado por la Comisaría Seccional N°11 de la capital tucumana. La Unidad Fiscal de Decisión Temprana del Centro Judicial Concepción dispuso el secuestro del vehículo y no se adoptaron medidas privativas de libertad contra la persona que lo conducía por el delito de encubrimiento.
El operativo también resultó en la demora de cinco personas y la retención de 43 motocicletas de diversas marcas y cilindradas, mayormente por infracciones a la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449. Entre los vehículos retenidos se encontraba un automóvil marca Gol Power.
Este despliegue policial ha generado diversas reacciones entre los vecinos de Alberdi. Mientras algunos manifestaron su apoyo a este tipo de operativos, considerándolos necesarios para la seguridad y el orden vial, otros expresaron su disconformidad. Estos últimos argumentan que la policía debería enfocar sus esfuerzos en combatir otros tipos de delitos que consideran de mayor gravedad.
Fuentes policiales indicaron que el objetivo principal de este operativo específico era la recuperación de motocicletas sustraídas, respondiendo a denuncias previas por este tipo de delito.
El operativo contó con la participación de personal de distintas áreas de la Unidad Regional Sur, incluyendo las Zonas 1, 2 y 3, la Patrulla Motorizada de Aguilares y Concepción, la Dirección de Drogas Peligrosas (DIDROP Sur) y la Guardia de Infantería Sur. La supervisión general y operativa estuvo a cargo de la cúpula de la Unidad Regional Sur y de la Jefatura de Zona III, mientras que los responsables ejecutivos fueron los jefes de las comisarías de Alberdi, La Cocha y Huasa Pampa, entre otros oficiales.