Una mujer aseguró que fue interceptada por familiares de su expareja, quienes la golpearon y la trasladaron a dos viviendas diferentes, donde finalmente fue obligada a grabar un mensaje en el que debía retractarse de denuncias previas contra un hombre.
Según el relato de la víctima, el episodio ocurrió el 1 de octubre, cuando se dirigía a retirar a sus hijos de la escuela en Donato Álvarez. Allí fue abordada por varias personas que la redujeron con violencia, la privaron de su libertad y la retuvieron durante aproximadamente una hora. Durante ese tiempo recibió agresiones físicas y, bajo amenazas, fue forzada a declarar frente a una cámara que su expareja era inocente de las acusaciones que había formulado en su contra.
Antecedentes: años de denuncias y una causa en Mendoza
De acuerdo con fuentes consultadas por Noticiasdelinterior.com.ar, la mujer venía denunciando a su expareja desde hace al menos tres años por distintos episodios de violencia. A esto se suma que el sujeto enfrenta en la provincia de Mendoza una denuncia por abuso sexual contra otra mujer. Por esa causa fue trasladado hace pocas semanas a una cárcel mendocina, tras haber sido detenido en Alberdi el 5 de septiembre en un operativo de la Comisaría local y la Unidad Regional Sur.
En aquella oportunidad, el procedimiento comenzó por un allanamiento por una causa de hurto, pero derivó en la captura del acusado, quien registraba un pedido de detención vigente en Mendoza. La policía lo describió entonces como un delincuente con un amplio prontuario y de alta peligrosidad.
Avances de la investigación
Tras la denuncia de la víctima, la Justicia dispuso allanamientos en viviendas de Donato Álvarez vinculadas a los familiares del detenido. Durante el operativo, efectivos de la Comisaría de Alberdi, con apoyo de unidades especiales, secuestraron cuatro teléfonos celulares de distintas marcas y modelos. Los dispositivos serán sometidos a pericias para establecer si contienen registros relacionados con el hecho denunciado.
La fiscalía interviniente ordenó medidas de protección para la víctima, entre ellas una prohibición de acercamiento contra los presuntos responsables. A su vez, se evalúa si corresponderá avanzar con medidas de detención contra los involucrados en la agresión y secuestro.
Un hecho de gravedad institucional
Fuentes judiciales remarcaron que se trata de un caso de privación ilegítima de la libertad con fines de intimidación, en el que la víctima fue utilizada para enviar un mensaje en un conflicto de larga data. La causa continúa en investigación y no se descartan nuevas medidas en los próximos días.