Mientras se siguen sucediendo novedades en la investigación por los contratos de los seguros en los organismos del Estado, el expresidente Alberto Fernández defendió su gestión y ratificó su inocencia ante cualquier denuncia por irregularidades durante los últimos cuatro años.
Lo hizo durante un viaje a México donde ofreció una conferencia magistral. “Tengo la tranquilidad de que no he cometido ningún hecho indebido”, sostuvo en declaraciones a Milenio, un medio de comunicación mexicano.
El exmandatario se refirió durante el reportaje a las acusaciones que se vienen presentando en su contra, entre ellas el discurso que brindó el presidente Javier Milei en una exposición rural donde le adjudicó un consumo diario de champagne en la residencia oficial, aunque horas más tarde reconoció que dicho dato era falso y pidió disculpas.
“Es la parte miserable de la política. Uno puede hacer política sin dañar ni ensuciar al otro”, señaló Fernández sobre ese comentario, y volvió a “agradecerle el gesto” a Milei por rectificar sus dichos.
Y continuó: “Quisiera que todos tuvieran la misma actitud. Allí (en Argentina) el peso de los medios y de las redes en las sociedades es muy fuerte. Se ha fortalecido el poder mediático y concentrado y es un enorme riesgo para la democracia”.
Sobre ese punto, Fernández consideró que “son tiempos que hay que pasar” y volvió a defenderse, en medio de las denuncias hacia su gestión y a funcionarios que habrían realizado contratos con allegados. “Estoy para explicar todo lo que tengo que explicar porque tengo la tranquilidad de que no he cometido ningún hecho indebido”, sentenció.
Alberto Fernández viajó en estos días a México, además, para dar una clase magistral en un seminario internacional sobre “Campañas Políticas en la Era de la Desinformación”, que se llevó a cabo entre 4 al 6 de marzo en el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM.
Distanciado de la política nacional, el expresidente insinuó que no afrontará responsabilidades políticas partidarias, mientras el Partido Justicialista comienza a debatir su renovación de autoridades. “Es un tiempo donde Alberto Fernández tiene que dejar paso a quien lo sucede. La mayor ayuda mía es guardar silencio. Sigo siendo peronista, militante, asumí compromisos fuera del país, pero lo que más deseo es que la Argentina retome el rumbo que ha dejado”, contó durante el reportaje.
“Siempre voy a estar trabajando al lado de mis compañeros; es tiempo en el que debemos dejarle paso a las próximas generaciones”, agregó, y señaló que “uno de mis deberes es ayudar que una nueva generación emerja en la política”. “Hay que saber leer el resultado electoral”, puntualizó.
Además, en una larga clase magistral en la UNAM, Fernández hizo un balance de los años que atravesó en su gestión. “He sido acusado de no ser capaz de construir un relato”, dijo, al referirse al impacto que tienen las nuevas tecnológicas y las estrategias de comunicación.
Según su hipótesis, la victoria de Javier Milei no se debió tanto a la falta de resultados en su gobierno, sino que destacó los efectos que tuvo la pandemia de COVID-19 en la sociedad. “¿Cómo es posible que en la campaña de 2023 nadie habló de la pandemia?”, puntualizó en un fragmento de su exposición. “No queremos que nos la recuerden, no queremos hablar de ese momento tan ingrato. Allí fue el comienzo de todo lo que estamos viviendo hoy. Si no trabajamos en eso, estamos equivocando el diagnóstico y el remedio que usemos va a ser equivocado”.
Fernández planteó que “la pandemia alteró la convivencia democrática y generó posiciones extremistas” y que esa es la “verdadera crisis” de lo que ocurre en las democracias occidentales. “La verdadera crisis que estamos viviendo es la crisis de la convivencia democrática. No es tolerar al que piensa distinto, es respetar”, dijo.
En otro balance sobre su paso en la Casa Rosada, el ex jefe de Estado se animó a contestar una pregunta sobre su aceptación a ser Presidente. “Me llevaron las circunstancias. Yo trabajaba por la unidad del peronismo, en algún momento Cristina creyó que no podía lograr un triunfo y pensó que era el que mejor sintetizaba eso. Lo digo con mucho orgullo, lo tomé con actitud militante”, dijo. Y concluyó: “Si me hubieran contado lo que me iba a pasar en los cuatro años, lo pensaba dos veces. Al día 99 me llegó la pandemia. Gobernar en la pandemia no se lo deseo nadie”.
La Voz