El exgobernador, condenado a 16 años de prisión por abuso sexual, obtuvo autorización judicial para celebrar una ceremonia íntima en su departamento de Puerto Madero.
El exgobernador de Tucumán José Alperovich, condenado a 16 años de prisión por delitos de abuso sexual y violación, volverá a ocupar la escena pública a raíz de un hecho personal que genera impacto político y social: contraerá matrimonio con Marianela Mirra, exganadora de Gran Hermano 2007, el próximo 27 de noviembre, en el departamento donde cumple prisión domiciliaria en el barrio porteño de Puerto Madero.
Según trascendió, el exmandatario solicitó y obtuvo permiso judicial para llevar adelante la ceremonia civil, un trámite indispensable dado su actual estatus legal. La boda será reducida y de carácter privado, con una lista de entre 20 y 30 invitados, entre los cuales se incluirían allegados históricos del dirigente y excolaboradores de su entorno político.
El casamiento se concretará a un mes de su divorcio de Beatriz Rojkés, con quien compartió más de cuatro décadas de vida pública y familiar. El nuevo enlace marca el cierre de un capítulo y la apertura de otro, en medio de un contexto judicial extraordinariamente complejo.
Una relación de larga data
La relación entre Alperovich y Mirra no sería reciente. De acuerdo con fuentes cercanas, ambos mantendrían un vínculo de varios años, aunque siempre fuera del foco público. La decisión de formalizar la unión ahora mientras el exgobernador cumple su condenareavivó el debate sobre los beneficios y los privilegios que pueden alcanzar ciertas figuras públicas aún bajo custodia judicial.
En mayo de este año, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N.º 29 de Buenos Aires condenó a José Jorge Alperovich a 16 años de prisión por abuso sexual agravado contra su sobrina y exsecretaria, por hechos ocurridos entre 2017 y 2018 tanto en Tucumán como en la Capital Federal.
La sentencia lo consideró autor penalmente responsable de tres hechos de abuso sexual simple, dos en grado de tentativa y seis con acceso carnal.
Por razones de salud y edad —tiene 69 años—, la Justicia le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria, que cumple en su departamento de alto nivel en Puerto Madero, bajo monitoreo electrónico y restricción de contactos.