Alperovich y Marianela Mirra contrajeron matrimonio en una ceremonia privada en Puerto Madero

El ex gobernador de Tucumán, José Alperovich, y la ex ganadora de Gran Hermano, Marianela Mirra, se casaron en una ceremonia muy íntima celebrada en Puerto Madero, sin fiesta ni invitados más allá de los testigos exigidos por ley y algunos familiares cercanos. La confirmación llegó desde el entorno de la pareja y fue replicada por diversos medios nacionales.

Según declaraciones de Mirra en medios porteños, la pareja decidió realizar un evento “muy simple”, sin ostentación ni recepción especial. La ceremonia se llevó adelante en el edificio Zen City, en Rosario Vera Peñaloza al 600, donde se había enviado previamente una convocatoria digital a un grupo reducido de allegados. Sin embargo, días antes del enlace, el propio Alperovich comunicó por WhatsApp que el encuentro social quedaba suspendido.

“Nos casamos por amor”

Mirra aclaró públicamente que el casamiento estaba previsto desde hace tiempo y que la pareja optó por una celebración mínima. Declaraciones reproducidas por el sitio TN recuerdan que la tucumana había anticipado que el encuentro sería “solo con testigos y algunos familiares”. También negó rumores sobre un posible embarazo o tratamientos de fertilidad, afirmando que “no existió tal cosa”.

La relación entre Mirra y Alperovich ha tenido momentos de fuerte exposición mediática, con crisis, distanciamientos y posteriores reconciliaciones que ella misma hizo públicas en redes sociales. En los últimos meses, Mirra manifestó su acompañamiento y apoyo emocional al ex mandatario durante su proceso judicial.

La situación judicial de Alperovich

El ex gobernador, senador nacional y empresario tucumano fue condenado en junio de 2024 a 16 años de prisión por abuso sexual contra una ex colaboradora. El fallo, dictado por el juez Juan Ramos Padilla, también lo inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos.

En abril de este año, luego de cumplir 70 años, Alperovich accedió al beneficio de prisión domiciliaria, otorgado por el mismo magistrado a partir de informes médicos que daban cuenta de un cuadro de salud delicado. Desde entonces permanece alojado en una de sus propiedades en territorio porteño.

Una unión en medio del hermetismo

El matrimonio se concretó con un bajo perfil y sin convocatoria pública. En la participación enviada inicialmente figuraba la leyenda “Male y José, donde sea, como sea, pero contigo…”, junto a una cuenta regresiva que finalizaba a las 18 del día de la ceremonia.

Mirra aseguró que la decisión de casarse responde exclusivamente a un motivo afectivo y no a intereses externos. En declaraciones difundidas por medios nacionales, afirmó que buscan “coronar una relación que lleva muchos años”, pese al contexto judicial y la exposición pública.