El acusado será indagado este miércoles en Entre Ríos por el homicidio del chofer de aplicación Matías Sebastián Palacio. Luego sería trasladado a Córdoba para declarar por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra.
Pablo Laurta, el uruguayo acusado por el doble femicidio de su expareja Luna Giardina (26) y su exsuegra Mariel Zamudio (54), además del asesinato del remisero Matías Sebastián Palacio y el secuestro de su hijo de seis años, habló por primera vez ante los medios y sorprendió con una frase: “Todo fue por justicia”.
El hombre, conocido por haber sido impulsor del colectivo “Varones Unidos” en Uruguay, será indagado este miércoles en Concordia, Entre Ríos. Minutos antes de ser trasladado desde Gualeguaychú, fue abordado por periodistas locales, quienes le preguntaron qué había hecho con el chofer desaparecido. “Todo fue por justicia”, repitió fríamente ante las cámaras del Canal 9 Litoral.
La investigación del crimen del chofer
Laurta deberá declarar en la causa que investiga el asesinato de Martín Sebastián Palacio, chofer de aplicación a quien había contratado para que lo traslade desde Entre Ríos hasta Rafaela, Santa Fe. Aunque el cuerpo hallado descuartizado en un descampado aún no fue identificado oficialmente, el ministro de Seguridad entrerriano Néstor Roncaglia aseguró que “en un 99%” se trata del remisero.
Tras su indagatoria, se espera que Laurta quede alojado en una alcaidía y luego sea trasladado a Córdoba, donde enfrenta la causa por el doble femicidio.
La cronología del horror
Según reconstruyó Página 12, Laurta planificó los crímenes con una frialdad estremecedora. A mediados de septiembre alquiló una cabaña en Salto, Uruguay, donde practicó durante diez días cómo cruzar el río en kayak hacia la ciudad entrerriana de Concordia, para ingresar sin dejar rastros.
El martes 7 de octubre cruzó efectivamente el río y escondió la piragua en un monte. Desde allí contactó a Palacio —a quien conocía desde la pandemia— para que lo trasladara hacia Santa Fe. Las cámaras de seguridad lo captaron cargando combustible en San Salvador, ya al volante del Toyota Corolla del remisero.
Días después, el auto fue hallado incendiado en Córdoba. Poco después se conoció el doble femicidio en el barrio Villa Serrana: Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio, fueron halladas asesinadas a golpes y puñaladas.
El domingo 12 de octubre, Laurta fue detenido en el Hotel Berlín de Gualeguaychú, donde también fue rescatado su hijo. Los investigadores creen que mató a Palacio para que no revelara sus movimientos tras el secuestro del niño y los femicidios.
Un perfil metódico y peligroso
El ministro Roncaglia lo describió como una “mente criminal metódica” que actuó con planificación y sin impulsividad. “Manejó todas las variables para cometer los hechos y escapar con el niño”, aseguró.