La ciudad de Juan Bautista Alberdi afrontará el próximo 26 de octubre una elección municipal marcada por números inéditos: habrá 382 aspirantes al Concejo Deliberante, entre titulares y suplentes, distribuidos en 26 boletas que estarán disponibles en el cuarto oscuro. A ellos se suman seis postulantes a la Intendencia, lo que eleva a 388 la cantidad total de candidatos habilitados por la Junta Electoral Provincial (JEP).
El peso del sistema de acoples
El escenario es consecuencia directa del sistema de acoples previsto en la Constitución provincial de 2006. En Alberdi, 20 de las 26 listas corresponden a distintas líneas internas del peronismo, que buscarán sumar votos al candidato oficialista Bruno Romano, alineado con el gobernador Osvaldo Jaldo y con la boleta del Frente Tucumán Primero.
En contraste, la oposición decidió apostar a la estrategia de lista única. Así, partidos como La Libertad Avanza, Cambia Tucumán, Fuerza Republicana y el Frente del Pueblo Unido presentaron un solo armado para cada espacio, sin ramificaciones internas.
Una boleta local, otra nacional
La elección en Alberdi coincidirá con las legislativas nacionales, pero se votará bajo dos sistemas distintos:
Municipales: cuarto oscuro con 26 boletas para intendente y concejal.
Nacionales: Boleta Única Papel (BUP) con ocho listas de candidatos a diputado nacional.
De esta manera, los casi 23.000 electores habilitados en Alberdi recibirán dos juegos de papeletas diferentes al momento de sufragar.
Antecedentes y comparaciones
Aunque el número de candidaturas locales parece alto, representa una reducción respecto de 2023, cuando en Alberdi compitieron 882 postulantes distribuidos en 59 partidos políticos. En aquel entonces estaban en juego cargos provinciales de mayor jerarquía, como la Gobernación y la Legislatura, lo que movilizó más estructuras partidarias.
Contexto institucional
Estas elecciones municipales se desarrollarán en un marco particular: Alberdi fue intervenida el 9 de junio tras la crisis política detonada por un audio viral que involucró al entonces intendente Luis “Pato” Campos y a Roque “Chipi” Giménez. El gobernador Osvaldo Jaldo designó al dirigente Guillermo Norry como interventor hasta la normalización institucional.
La votación del 26 de octubre será, así, el primer paso para restablecer las autoridades electas en el municipio del sur tucumano.