En un escenario de creciente tensión política y social, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció el fin de su tregua con el Gobierno nacional y la puesta en marcha de un plan de lucha que incluirá una movilización masiva el próximo 24 de marzo.
La decisión fue tomada durante una reunión de la mesa chica de la CGT, que contó con la presencia de dirigentes como Hugo Moyano. Los líderes sindicales expresaron su «profundo malestar» con las políticas económicas y sociales implementadas por el Gobierno, y denunciaron «el ajuste» que están sufriendo los trabajadores y jubilados.
Las principales críticas de la CGT al Gobierno incluyen:
Límites a las paritarias: La central obrera denuncia que el Gobierno está presionando a los sindicatos para que firmen acuerdos salariales por debajo de la inflación.
Salarios por debajo de la línea de pobreza: La CGT señala que muchos trabajadores, incluyendo docentes y metalúrgicos, están cobrando salarios que no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas.
Acuerdo con el FMI: La central obrera advierte que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) implicará «más ajuste» para los trabajadores y jubilados.
Situación de los jubilados: La CGT denuncia que los jubilados están sufriendo una «grave crisis» debido a la pérdida de poder adquisitivo de sus haberes.
En respuesta a estas políticas, la CGT anunció un plan de lucha que incluye:
Apoyo a la marcha de los jubilados: La central obrera brindará su apoyo a los sindicatos que se movilizarán junto a los jubilados este miércoles frente al Congreso.
Reunión del Consejo Directivo: El 20 de marzo, el Consejo Directivo de la CGT se reunirá para definir las medidas de fuerza a implementar.
Movilización el 24 de marzo: La CGT participará de la movilización en conmemoración del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, que tendrá un fuerte sesgo antimileísta.
La ruptura de la tregua entre la CGT y el Gobierno marca un punto de inflexión en la relación entre el sindicalismo y la administración libertaria. Se espera que las próximas semanas estén marcadas por un aumento de la conflictividad social y política.