El IPLA cerró el local por falta de habilitación para vender alcohol. Una de las víctimas permanece internada en observación con lesiones graves.
Una nueva noche de violencia en el centro de San Miguel de Tucumán volvió a encender las alarmas. Esta vez, el escenario fue la puerta del pub «Zoo Selva Urbana», ubicado en Maipú al 700, donde seis hombres –presuntamente parte del personal de seguridad del local– agredieron brutalmente a dos jóvenes en la madrugada del domingo. La agresión quedó registrada en videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales y generaron repudio generalizado.
Las imágenes muestran cómo los supuestos patovicas reducen a los jóvenes, los tiran al suelo, los amarran e incluso los golpean con puños y patadas mientras las víctimas apenas pueden defenderse. Según testigos, todo se habría originado dentro del local, aunque aún se desconocen los motivos del enfrentamiento.
“Lo sacaron inconsciente y lo dejaron tirado”
Una de las víctimas es Nicolás Vega, empleado de la Caja Popular de Ahorros. Según relató su hermana, Guadalupe Vega, el joven fue atacado por uno de los patovicas dentro del baño del boliche. «Le pegaron un golpe de puño, lo sacaron inconsciente a la vereda y lo dejaron tirado. Cuando recuperó el conocimiento y pidió explicaciones, lo tomaron del cuello y entre seis lo golpearon sin piedad», denunció la joven.
Nicolás fue internado en un sanatorio de la capital, donde permaneció en terapia intensiva. «Ahora está en una habitación, pero tiene un coágulo y están preocupados porque perdió el conocimiento. Ni bien le den el alta haremos la denuncia. Queremos llegar hasta las últimas consecuencias», agregó su hermana.
Clausura e indignación vecinal
Ante la gravedad del hecho y la presión pública tras la difusión de los videos, el Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) clausuró el local este domingo por la noche. Según consta en el acta, el pub no contaba con habilitación para la venta de bebidas alcohólicas.
Vecinos de barrio Norte aseguran que este tipo de situaciones se repiten cada fin de semana. «No podemos dormir. Se creen dueños de la cuadra, se quedan hasta las 7 de la mañana, estacionan donde quieren. Tenemos oficinas del Ministerio Público Fiscal y a la vuelta está la Policía Federal», expresó un residente que prefirió mantener el anonimato.
La Policía de Tucumán investiga el caso y no se descartan imputaciones contra los agresores.