A casi un mes de su detención por estafar a una mujer con la promesa de «servicios espirituales», María Celeste Díaz (39), Ana Abigail González (22) y Daniel Alberto Robles (30) accedieron a una suspensión de juicio a prueba. La medida fue otorgada tras un acuerdo con la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de Concepción, a cargo de Héctor Fabián Assad, y la aprobación del juez interviniente.
El engaño y la investigación
La investigación se inició el 3 de febrero, luego de que la víctima, propietaria del emprendimiento «Loreley Velas y Jabones», denunciara haber sido estafada en 15 millones de pesos. La mujer relató que en diciembre de 2024 contactó a través de Facebook a una persona que se hacía llamar «María Luz Contreras», quien le ofreció trabajos de «endulzamiento» para su negocio. Bajo engaños y amenazas, la banda logró que la víctima realizara transferencias y entregara dinero en efectivo.
La fiscalía logró verificar un total de 36 transferencias por diferentes montos y una entrega en efectivo por la suma de $8.000.000, los cuales fueron recibidos por Robles.
El acuerdo de probation
Diez días después de su imputación por el delito de estafa, los acusados y su defensa presentaron una propuesta de suspensión de juicio a prueba, la cual fue aceptada por la fiscalía y el juez. El acuerdo establece:
Suspensión del proceso penal por un año.
Cumplimiento de reglas de conducta.
Prestación de tareas comunitarias en la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos Oeste de la policía.
Reparación económica a la víctima, que incluye: abonar, en concepto de reparación económica, la suma de $100.000 en un sólo pago, $6.000.000 de pesos en 12 cuotas y la entrega de un automóvil de propiedad del hombre imputado.