El pastor evangélico Carlos Alberto Robledo, denunciado por 13 víctimas –entre ellas menores de edad–, fue condenado a 15 años de cárcel tras un juicio abreviado ordenado por la Justicia de Morón. La sentencia generó fuerte indignación debido a la cantidad de abusos acreditados en el expediente.
El caso
El hecho ocurrió en Hurlingham, provincia de Buenos Aires, donde Robledo dirigía el “Ministerio de la Salvación”, un espacio que funcionaba en el garage de su casa, en Malarredo al 100, Villa Tesei.
En junio de 2024, fue acusado por 164 hechos de abuso sexual de distintos tipos, cometidos durante años contra mujeres jóvenes mayores y menores que asistían a la congregación.
El proceso judicial avanzó con numerosos testimonios y pruebas contundentes. El juez Federico Topino, del Tribunal Oral Criminal N.º 3, consideró que las explicaciones de Robledo eran “inverosímiles y sin ningún respaldo”. Incluso llegó a negar ser el pastor del lugar y afirmó que allí funcionaba un “comedor solidario”, algo desmentido por las denunciantes y por el contenido recuperado de su celular.
Las pruebas
La fiscal Marina Monti incorporó a la causa chats de WhatsApp entre Robledo y varias de las víctimas. En uno de esos mensajes, el pastor le escribió a una joven: “Vas a explotar de hermosa”.
Una sobrina del acusado también declaró haber vivido situaciones “incómodas” con él.
Los testimonios permitieron reconstruir el mecanismo de manipulación espiritual y emocional con el que Robledo captaba a las víctimas. “Yo no lo veía como mi abusador; lo veía como mi pastor, mi referente”, expresó una de ellas al relatar cómo comprendió con el tiempo que había sido violentada.
La pena
Para evitar un debate oral, Robledo aceptó un juicio abreviado y reconoció su responsabilidad.
La condena incluye:
- Abuso sexual simple reiterado en 25 hechos.
- Abuso sexual gravemente ultrajante.
- Abuso sexual con acceso carnal en 141 oportunidades.
- Todos agravados por su rol como ministro de culto religioso.
- Corrupción de menores mediante engaño.
Pese a la magnitud de la acusación –más de 160 abusos comprobados–, la pena quedó establecida en 15 años de prisión.
El fallo ordena además la toma de muestra de ADN del condenado para incorporarla al Banco de Datos Genéticos, según lo establece la Ley Provincial 13.869.