Crimen en Simoca: alcohol, armas y una pelea entre conocidos que terminó en tragedia

Hernán Rodríguez fue asesinado de un disparo y su primo sigue internado en grave estado. Sergio “Cuto” Figueroa y su hijo fueron detenidos. El caso expone una trama de vínculos personales, violencia y descontrol.

El crimen de Hernán Luis Rodríguez, ocurrido en la madrugada del lunes 4 de agosto en Simoca, no fue un hecho aislado ni producto del azar. Fue el desenlace de una secuencia de hechos que expone una realidad compleja: el peso de las relaciones personales, el consumo abusivo de alcohol, la presencia de armas ilegales y la falta de contención social en entornos vulnerables.

La pelea fatal ocurrió en el barrio Matadero, sobre calle Hipólito Yrigoyen, camino a El Polear, donde dos grupos de hombres compartían bebidas alcohólicas. Entre ellos, los primos Rodríguez y los Figueroa, padre e hijo, todos vecinos de zonas rurales del departamento Simoca. Lo que comenzó como una reunión terminó con una víctima fatal, otro herido grave y dos hombres detenidos.

Los protagonistas: ¿quiénes eran y qué los unía?

La víctima: Hernán Luis Rodríguez de 47 años.

Domiciliado en la localidad de Güemes.

Conocido por vecinos como una persona tranquila, vinculada a labores rurales.

En el momento del hecho, estaba acompañado por su primo, Dardo Daniel Rodríguez (44), quien sobrevivió al ataque pero sigue hospitalizado.

Los acusados: Sergio y René Figueroa

Sergio René “Cuto” Figueroa (47) es pensionado, con antecedentes según fuentes policiales.

Vive en el paraje El Oval, una zona rural alejada del casco urbano.

Su hijo, René Omar Figueroa (26), jornalero, lo acompañaba durante el altercado.

Todos se conocían. Incluso, en las primeras versiones recogidas por la policía, se los describe como participantes de reuniones anteriores. No se trató de un enfrentamiento entre desconocidos, sino de una pelea entre personas con historia compartida.

Alcohol, armas y violencia: una mezcla frecuente e

El crimen ocurrió en un contexto que no es nuevo para muchas localidades del sur tucumano. La escena se repite: grupos de personas que se reúnen a beber en espacios abiertos o terrenos baldíos, donde el alcohol se mezcla con armas, resentimientos arrastrados y ausencia total de mediación.

En esta oportunidad, tras una discusión, “Cuto” Figueroa habría sacado un revólver calibre 32 y disparado contra los primos Rodríguez. La reconstrucción indica que fueron al menos cuatro tiros, de los cuales dos impactaron a las víctimas.

️‍♂️ La búsqueda de los sospechosos y el operativo policial

Tras el ataque, padre e hijo huyeron a pie por caminos rurales. Durante varias horas, personal de las Unidades de Investigaciones del Sur, Oeste y La Reducción trabajó de manera conjunta en la búsqueda.

Revisaron domicilios en El Oval y zonas aledañas, tomaron testimonios y analizaron registros fílmicos. Finalmente, una pista los llevó hasta Campo Volante, donde los acusados intentaban ocultarse en la casa del suegro del menor de los Figueroa. Allí fueron interceptados y aprehendidos sin resistencia.

En la requisa personal, Sergio Figueroa tenía el revólver en la cintura. Un arma vieja, marca Tanque 1929, con la numeración suprimida, dos cartuchos en el tambor y una funda de cuero hechiza. Según fuentes judiciales, sería el arma homicida.

⚖️ La causa judicial: homicidio agravado y tentativa

La fiscal Mónica García de Targa, a cargo de la causa, ya recibió el informe completo del operativo. El procedimiento fue avalado por el auxiliar fiscal Ariel Zurita, quien ordenó la intervención del ECIF (Equipo Científico de Investigaciones Fiscales) para peritar el arma, extraer muestras de pólvora de los detenidos y realizar análisis balísticos.

Las calificaciones que se barajan son:

Homicidio agravado por el uso de arma de fuego (en el caso de Hernán Rodríguez).

Tentativa de homicidio (por el ataque a Dardo Rodríguez).

Ambos Figueroa permanecen aprehendidos en las unidades de investigaciones.

La salud de Dardo Rodríguez: la otra clave

El sobreviviente, Dardo Daniel Rodríguez, permanece internado en el Hospital Regional Miguel Belascuain de Concepción. Su evolución será fundamental para el rumbo judicial de la causa. Si logra recuperarse, podría declarar como testigo directo de los hechos. Si su estado se agrava, el caso podría sumar una segunda víctima fatal.