Cuáles son los motivos por los que se frenó la reforma electoral en Tucumán

El oficialismo confirmó que los cambios analizados durante meses quedarán postergados para 2026. Tensiones internas en el peronismo y fuertes cuestionamientos opositores

El oficialismo provincial resolvió frenar el tratamiento de la reforma electoral en Tucumán y postergar cualquier modificación para el año 2026. La decisión quedó confirmada tras una cumbre encabezada por el gobernador Osvaldo Jaldo, el vicegobernador Miguel Acevedo y el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, en la que se evaluó el escenario político y la falta de consensos suficientes para avanzar este año.

Dentro del peronismo existe una mayoría que no está dispuesta a eliminar las boletas partidarias ni a modificar de fondo el sistema de acoples, dos herramientas que consideran claves para el armado electoral provincial. Desde ese sector sostienen que preservar el esquema vigente es una forma de defensa frente a los cambios impulsados a nivel nacional y priorizan la estabilidad política antes que una reforma apresurada.

Altas fuentes del oficialismo reconocieron que el tema generó tensiones internas y que, ante ese escenario, se optó por “poner paños fríos” y descomprimir el debate. “Tenemos tiempo”, fue una de las frases que se escuchó en los pasillos del poder tras la reunión.

“No tenemos apuro”

El gobernador Osvaldo Jaldo explicó públicamente los motivos de la decisión. “Nosotros queremos sacar una reforma que tenga consenso. Sabemos que nunca va a ser de todos, mucho menos cuando hay intereses políticos de por medio. No tenemos apuro, no nos vamos a dejar apurar por nadie, y cuando entendamos que las condiciones están dadas vamos a hacer la reforma en Tucumán”, sostuvo ante la prensa.

En la misma línea se expresó el vicegobernador Miguel Acevedo, quien remarcó que no existió un acuerdo amplio entre los distintos espacios políticos. “No hubo el consenso suficiente. Inclusive la Mesa de Diálogo pidió que no se tratara. Desde el primer momento dijimos que es un tema muy importante para que dependa de la coyuntura o de un capricho. Queríamos un consenso generalizado, que no se dio, entonces no la vamos a tratar en estos momentos”, afirmó. Además, descartó que haya habido errores de cálculo o una pulseada política detrás de la decisión.

Críticas internas y cuestionamientos

Dentro del propio oficialismo hubo lecturas críticas sobre cómo se manejó el proceso. Dirigentes cercanos al gobernador consideraron que el tema se aceleró innecesariamente y que no era prudente impulsar cambios sin un acuerdo sólido. También advirtieron que sectores opositores presionaron para imponer una agenda que no resultaba conveniente para el oficialismo en el actual contexto.

En ese análisis, señalaron además que el Gobierno nacional viene avanzando con reformas electorales propias, como la eliminación de las PASO y la implementación de la Boleta Única de Papel, lo que influyó en la postura de cautela adoptada a nivel provincial.

Por ahora, no está claro qué impacto político tendrá la postergación de la reforma. Sí quedó expuesto que los referentes territoriales del peronismo seguirán de cerca cualquier intento de modificar el sistema electoral vigente.

Duras reacciones de la oposición

Desde la oposición, en tanto, se expresaron fuertes críticas tras confirmarse que la reforma no será tratada este año. Dirigentes de distintos espacios sostuvieron que la suspensión no se debe a la falta de proyectos ni de consenso legislativo, sino a una decisión política del Poder Ejecutivo.

También cuestionaron que postergar el debate hasta 2026 implica mantener un sistema electoral que consideran obsoleto y funcional al oficialismo, y denunciaron que existe temor a perder privilegios y poder político. Otros referentes señalaron que las modificaciones que se analizaban resultaban insuficientes y que el año próximo podría existir un escenario más propicio para una discusión de fondo.

Desde el espacio libertario, a su vez, se emitió un comunicado en el que se cuestionó la falta de voluntad política para eliminar los acoples, simplificar el voto y reducir el costo del sistema electoral.

El pedido de la Mesa de Diálogo

En paralelo, la Mesa de Diálogo Tucumán presentó un pedido formal ante la Legislatura solicitando la suspensión del tratamiento de la reforma electoral. En el escrito, remarcaron que se trata de una temática de “alto impacto socio-político” que requiere mayor debate y apertura al diálogo.

Además, expresaron su disposición a colaborar en la construcción de instancias participativas que permitan consensuar un sistema electoral más transparente y representativo.

Desde las polémicas elecciones de 2015, el oficialismo provincial viene prometiendo una reforma electoral. Incluso se creó el espacio “Tucumán Dialoga” y se firmaron compromisos institucionales en años recientes. Sin embargo, por ahora, las modificaciones seguirán en suspenso y el debate quedará, una vez más, para más adelante.