Kevin Ramírez lo hizo. Y a lo grande. El boxeador argentino de 26 años se subió a una división que no es la suya, enfrentó a un gigante que le sacaba más de 30 kilos y terminó con el cinturón en alto, 100 mil dólares en el bolsillo y una historia digna de película. En Riad, Arabia Saudita, el pibe de Wilde se consagró campeón de los pesados del Grand Prix del Consejo Mundial de Boxeo, una hazaña que puede marcar un antes y un después en su carrera.
Ramírez, que en el día a día trabaja como barrendero y en un mercado de frutas y verduras, aceptó el desafío casi sin pensarlo. Subió desde el crucero a los pesados y llegó hasta la final del certamen organizado por la , donde lo esperaba el bosnio : 1,94 metro, 122 kilos y una presencia intimidante.
Nada de eso frenó al argentino.
Una final para la historia
En la pelea decisiva, Ramírez pesó 91,5 kg contra los 122,2 kg de su rival. Diez centímetros menos de altura, mucha menos masa… pero corazón de sobra. Tras seis rounds intensos, los jueces fueron claros: 77-75, 77-75 y 78-74, decisión unánime y cinturón para Argentina.
El triunfo le valió el Trofeo José Sulaimán y un cheque de 100 mil dólares, un premio que llega después de años de esfuerzo silencioso y momentos en los que estuvo cerca de dejar todo.
“Estuve a punto de colgar los guantes. La estaba pasando mal. Mi hermano me ayudó”, dijo arriba del ring, con la emoción a flor de piel.
ADN de campeón
Kevin no es un apellido más en el boxeo. Es hermano del ex campeón mundial Víctor Emilio Ramírez, y demostró que la sangre pesa. Aunque su objetivo sigue siendo el título mundial crucero, esta aventura en los pesados lo catapultó directo a los primeros planos: ahora quedó bien posicionado como retador al cinturón Plata de los pesados del CMB.
Hasta llegar a la final, su camino fue durísimo:
- KO en el primer round al neerlandés Brian Zwart
- Decisión unánime ante Reagan Apanu
- Triunfo ajustado frente a Piotr Lacz
- Victoria clave contra el estadounidense Dan Stone, que le abrió la puerta al título
Todo eso, con apenas ocho peleas profesionales previas.
🇦🇷 Orgullo argentino
El Grand Prix arrancó con 128 boxeadores de todo el mundo y solo uno llegó a lo más alto en los pesados: Kevin Ramírez, el argentino que limpia calles, se calza los guantes y pelea como los grandes.
