Docentes privados en la cuerda floja: SADOP denuncia ola de despidos arbitrarios en Tucumán

En un panorama que enciende las alarmas en el sector educativo, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) denunció una creciente ola de despidos arbitrarios en colegios privados de Tucumán. Mario Dionisi, secretario general del gremio, calificó estas desvinculaciones como «discriminatorias y repudiables», señalando que muchas de ellas se realizan sin causa justificada.

«Es inadmisible que, tras un año tan desafiante como el 2024, los docentes privados enfrenten la incertidumbre de perder su trabajo», declaró Dionisi en diálogo con LA GACETA. El gremialista alertó sobre la falta de transparencia en los procesos de despido y la sospecha de que se estén utilizando como una herramienta para evadir responsabilidades.

La situación se agrava aún más considerando que varios de los colegios involucrados reciben subvenciones estatales, un apoyo financiero que, según Dionisi, debería destinarse al desarrollo educativo y no a avalar despidos. Ante esta problemática, SADOP anunció que presentará en la Legislatura una propuesta para penalizar a las instituciones que despidan a docentes cuyos cargos están subvencionados.

El sindicato se comprometió a brindar acompañamiento legal a los docentes afectados, realizando presentaciones ante la Secretaría de Trabajo y solicitando audiencias con las cámaras que agrupan a los colegios privados. Además, buscarán entablar un diálogo con el Ministerio de Educación provincial para establecer controles más estrictos y mesas de trabajo que permitan prevenir futuras desvinculaciones.

Las estadísticas presentadas por SADOP son alarmantes: los despidos en la provincia casi se duplicaron en 2024, pasando de 40 a 80 casos. «Esta problemática afecta tanto a la capital como al interior de Tucumán», advirtió Dionisi.

En un llamado directo a la ministra de Educación, Susana Montaldo, el secretario general de SADOP instó a las autoridades a velar por la estabilidad laboral de los docentes privados y a tomar medidas concretas para garantizar la continuidad de sus puestos de trabajo. «La educación privada no puede sostenerse con contratos basura ni trabajos en negro. Es urgente erradicar estas prácticas», concluyó Dionisi.