El acueducto de Vipos inicia su camino: más de diez empresas recorren la traza en Tucumán

Más de 10 empresas nacionales recorrieron la traza del proyecto impulsado por la SAT. La inversión alcanza los USD 120 millones y tendrá impacto directo en el Gran San Miguel.

La provincia de Tucumán se encamina hacia una transformación estructural en materia de infraestructura sanitaria. En el marco del proceso licitatorio para la construcción del nuevo acueducto de Vipos, la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) encabezó este fin de semana una visita técnica junto a representantes de más de diez empresas nacionales, interesadas en participar de la obra.

“Hoy es un día muy importante, en el marco de una decisión del gobernador Osvaldo Jaldo de llevar adelante una licitación muy grande para la provincia, para la construcción del nuevo acueducto de Vipos, una inversión de aproximadamente 120 millones de dólares, que significa la provisión, potabilización y transporte desde el acueducto a la ciudad», expresó el presidente de la SAT, Dr. Marcelo Caponio.

Durante el recorrido, las delegaciones inspeccionaron la traza completa del proyecto, que va desde la toma de agua en Vipos —donde se construirá la nueva planta potabilizadora— hasta las futuras reservas ubicadas en Tapia, Nueva Esperanza, Cevil Redondo y San Miguel de Tucumán.

«Hoy están presentes más de diez empresas nacionales que van a participar de la licitación para realizar un recorrido de toda la traza desde la toma de VIPOS. Éstas se suman a las cinco que participaron el lunes pasado», detalló Caponio.

El nuevo acueducto no solo garantizará el suministro de agua potable a una vasta zona del Gran San Miguel, sino que permitirá una mejora significativa en la calidad y la cantidad del servicio para miles de familias. Las futuras reservas actuarán como puntos estratégicos para fortalecer la red y asegurar el abastecimiento en sectores históricamente vulnerables.

“Estas visitas son parte del proceso licitatorio, para que las empresas tomen conocimiento pleno de los terrenos donde se deben realizar las obras”, añadió el titular de la SAT, quien remarcó la transparencia y rigurosidad del proceso, que contempla un plazo estimado de ejecución de cinco años.

Con esta megaobra, el Gobierno de Tucumán y la SAT buscan responder a una demanda histórica en materia de acceso al agua potable y dar un salto de calidad en el servicio para el futuro crecimiento urbano.