El CEPLA, un refugio de contención y esperanza para personas con adicciones y sus familias

Rafaela Romero, licenciada en Trabajo Social, explicó en diálogo con Noticias del Interior cómo funciona el CEPLA y cómo se aborda la problemática de las adicciones desde una mirada integral y humana.

El Centro de Atención Primaria en Adicciones (CEPLA), ubicado en Juan Bautista Alberdi, es un espacio de puertas abiertas donde se brinda acompañamiento terapéutico, psicológico y social tanto a personas que padecen adicciones como a sus familias. Rafaela Romero, licenciada en Trabajo Social, detalló que este centro no solo asiste a quienes enfrentan consumos problemáticos —como drogas, alcohol, juego compulsivo o tabaquismo— sino también a madres, parejas y otros familiares que muchas veces son los primeros en buscar ayuda.

“El CEPLA no es solo un lugar para atender adicciones, es un dispositivo que orienta, asiste y acompaña. Escuchamos tanto a la persona que consume como a su entorno, que también sufre y necesita contención”, señaló Romero.

El equipo de trabajo está conformado por operadores en adicciones, psicóloga social, psicólogo y acompañantes terapéuticos. Según explicó, cuando una persona se presenta al CEPLA, se realiza una primera entrevista para conocer su situación y definir el camino a seguir: terapia psicológica, tratamiento ambulatorio o, si es necesario, una derivación a un centro de internación. Este último paso está coordinado por la trabajadora social Marta Carrizo.

Talleres para canalizar emociones

El CEPLA ofrece talleres de lunes a viernes, de 8 a 18 hs, que funcionan como espacios terapéuticos y de expresión. “Muchos de los chicos llegan con frustraciones, con historias de vida difíciles, y los talleres les permiten canalizar sus emociones”, comentó Romero. Entre los más concurridos se encuentran los de arte, lectura, escritura, huerta, boxeo y rehabilitación cognitiva.

“El deterioro cognitivo producto de años de consumo es real. Por eso trabajamos también desde lo neurológico, no solo desde lo emocional”, explicó.

Hablar para sanar

Uno de los pilares del CEPLA es la palabra. “Hablar de lo que nos pasa es clave. Muchas veces dejamos de lado la salud mental por priorizar otras cosas. Pero lo que no se dice, se acumula, y en algún momento explota en forma de enfermedad, fobia, ataque de pánico o consumo”, reflexionó.

Romero señaló que la mayoría de las consultas provienen de familiares. “Muchas madres llegan desesperadas por sus hijos. Por eso ofrecemos también terapia familiar, porque no se trata solo de la persona que consume, sino del entorno que necesita entender y acompañar”.

Prevenir desde el diálogo

Para prevenir, dijo, es fundamental hablar del tema sin tapujos: “No se cae de golpe en la adicción. Hay un proceso que empieza por una prueba, que se repite y se vuelve hábito. Hay que estar atentos a ese proceso y no tener miedo de preguntar a tiempo: ¿qué te pasa?”

Un reconocimiento desde el corazón

Días atrás, en una emotiva reunión realizada en el Centro Cultural de Alberdi, madres de jóvenes con adicciones agradecieron públicamente a Rafaela Romero y a Marta Carrizo por su labor. “Agradecemos profundamente a esas madres por su valentía. Reconocer que un hijo tiene un problema y pedir ayuda es un acto de amor inmenso”, expresó Romero.

El CEPLA recibe a personas de distintas localidades como Graneros, La Invernada y Yánima. “Lo importante es saber que no están solos. Estamos para acompañarlos, todos los días”, concluyó.