El Gobierno se prepara para aumentar por decreto el salario mínimo, que subirá de los actuales $156.000 a unos $220.000. El monto quedará lejos del reclamo de alza de 85% exigido por la CGT, que lo ubicaría en torno a los $288.600. La secretaría de Trabajo intervendrá ante la falta de acuerdo de la reunión de la semana pasada entre empresarios y sindicalistas.
Cuando se actualiza, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVyM) impacta en el haber de los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo, que paga directo al beneficiario la mitad del salario mínimo por una contraprestación laboral de cuatro horas diarias. Aunque el Gobierno ya dejó entrever que busca desacoplar esa fórmula. Además, el salario mínimo sirve de parámetro para los informales. Sumado al impacto en la exclusión del impuesto a las Ganancias para los trabajadores que ganan menos de 15 salarios mínimos, que hasta el momento se ubica en $2.340.000.
El laudo es una figura por la que el Gobierno actúa como árbitro y dispone una medida de manera unilateral ante la falta de acuerdo entre las partes, como fue el caso del aumento del salario mínimo. Los gremios reclamaban 85% de aumento sobre el último monto a partir del 1° de febrero, y los empresarios, que fueron a la cumbre sin una propuesta económica hasta marzo.
Tras el fracaso de la reunión del Consejo del Salario, la CGT recalentó la tensión con el Gobierno del presidente Javier Milei, que busca recortar fondos al sistema de salud sindical a partir de la desregulación de obras sociales y que también presentó en la Corte Suprema un recurso para tratar que valide la reforma laboral, que está suspendida.
Desde la central sindical acusaron al Gobierno de “impedir el normal desarrollo de la reunión con el único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo” y a los empresarios “encabezados por la Unión Industrial Argentina” de ser “complacientes con esa estrategia”, a los que criticaron por no haber llevado una propuesta.
TN