El Ministerio Fiscal será inflexible con los responsables de provocar incendios, como lo fue con las amenazas de bomba
A partir de la rápida intervención del MPF en un incendio registrado en las últimas horas de ayer, en una plantación de caña ubicada en Romera Pozo, se logró la aprehensión de una persona, la sofocación del fuego y la realización de las medidas investigativas para establecer responsabilidades y determinar las sanciones penales para los autores de estos delitos.
La Unidad Fiscal de Delitos Complejos, a cargo de Mariana Rivadeneira, al tomar conocimiento de fenómeno ígneo ocurrido en Romera Pozo, se abocó de inmediato a la investigación de rigor, contando para ello con el apoyo del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) de Ministerio Fiscal, fuerzas policiales y bomberos, logrando detener en el lugar a una persona que está siendo investigada.
Al igual que la política criminal encarada por el MPF, a instancias de su titular el ministro Edmundo Jiménez, con las causas por amenazas de bomba, se procede en este tipo de delitos vinculados a las quemas de cañaverales, los cuales generan gran preocupación a la comunidad y provocan graves problemas ambientales.
El trabajo coordinado que se encara en tal sentido se encuentra en consonancia con lo decidido oportunamente en la reunión cumbre que oportunamente mantuvieron la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Fiscal y el Ministerio de Seguridad.
En el caso de las amenazas de bomba, que fueron neutralizadas en su totalidad a partir del trabajo que encaró el Ministerio Fiscal, se realizaron investigaciones que derivaron, incluso, en una condena a la pena de ocho años de prisión efectiva para uno de los acusados. En tanto que, en el caso de los incendios en campos de plantaciones, las penas podrían llegar a ser más severas para este tipo de delito.
Con la finalidad de avanzar en la persecución penal contra los autores de los incendios, el Ministerio Fiscal puso a disposición de la sociedad la línea telefónica 381-3195131, para que los ciudadanos denuncien estas prácticas ilegales y perjudiciales.
La quema de cañaverales provoca graves problemas ambientales, como la pérdida de la biodiversidad, la degradación del suelo y la emisión de gases de efecto invernadero, afectando dramáticamente al cambio climático.