Caso de narcotráfico: detienen a gendarmes y comerciantes
Una investigación iniciada en mayo pasado desmanteló una organización narcocriminal que involucraba a gendarmes y comerciantes. El caso comenzó con la detención de un cabo de la Gendarmería Nacional que transportaba 303 kilos de cocaína valuados en 4000 millones de pesos en una camioneta Volkswagen Amarok.
La investigación reveló que la organización viajaba a Salta para buscar la droga y trasladarla a Buenos Aires. Se detuvo a otro gendarme en actividad y a dos comerciantes, Jonathan Ostapowicz y Richar Ariel Delgado, quienes fueron puestos en prisión preventiva.
Manejaba una camioneta Volkswagen Amarok a toda velocidad. A la altura del kilómetro 170 de la ruta provincial 5, en General Pizarro, en el departamento salteño de Anta, se cruzó con un control de personal de la Gendarmería Nacional, la fuerza de seguridad que él mismo integraba, con el rango de cabo. En un primer momento no se detuvo. A los pocos metros frenó y bajó las ventanillas de la 4×4. Los efectivos del Escuadrón 45 se acercaron y, en el asiento de atrás, vieron un uniforme. Pero lo que más les llamó la atención fue lo que su camarada llevaba como carga: cajas de cartón con paquetes tipo “ladrillo”, 303 kilos de cocaína valuados en 4000 millones de pesos.
Tras un pedido del fiscal Ricardo Toranzos, a cargo del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, el juez federal Julio Bavio dictó la prisión preventiva de los dos comerciantes detenidos en Misiones, identificados por fuentes judiciales como Jonathan Ostapowicz y Richar Ariel Delgado, y levantó el secreto bancario y bursátil de ambos imputados.
Además, hubo allanamientos en San Ramón de la Nueva Orán, en Salta; en la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen, y en la provincia de Buenos Aires.
“Por sus características y por el pedido expreso del fiscal Toranzos, el caso fue declarado de carácter complejo, ya que la mayoría de los acusados tienen vinculación directa con la Gendarmería Nacional; dos de ellos estaba en actividad cuando fueron detenidos, en tanto que otros dos habían sido dados de baja y un quinto estaba por ingresar en esa fuerza”, explicaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
La investigación, que comenzó en mayo pasado con la detención del cabo Delgado y el secuestro del cargamento de 303 kilos de cocaína, puso al descubierto a una organización narcocriminal que viajaba a Salta para buscar la droga y trasladarla a Buenos Aires.
“A partir de este procedimiento [la detención del cabo de la Gendarmería Nacional], y el secuestro del teléfono del imputado se inició una investigación que dejó al descubierto un complejo entramado de maniobras ilícitas”, afirmó el fiscal Toranzos en la audiencia donde pidió la prisión preventiva de los últimos detenidos y continuar la investigación sobre otros sospechosos.
Cinco meses después del primer arresto, el avance de la investigación derivó en la detención de otro gendarme en actividad, identificado por fuentes judiciales como Federico Batista, quien también prestaba servicio en Campo de Mayo.
El fiscal Ricardo Toranzos solicitó la prisión preventiva de los imputados y la investigación continúa para desmantelar la organización. Se realizaron allanamientos en San Ramón de la Nueva Orán, Salta, y en la provincia de Buenos Aires.