Ante esta situación, intervino la Justicia para determinar cómo fue la ingesta de la sustancia. Por el hecho quedó demorado el padre de los chicos, ya que habían estado con él horas antes de que se manifestaran los síntomas.
Todo comenzó en la tarde del martes, cuando la mamá decidió llevar al centro médico a los hermanitos para que los atendieran. De acuerdo a su testimonio, “vinieron de la casa del papá con dolor de panza”.
Cuando los revisaron, los pediatras notaron que no era un “simple dolor” y les pidieron varios estudios, entre ellos, la prueba toxicológica. Fue entonces que el resultado los sorprendió: registraron cocaína en el organismo de ambos.
Fuentes policiales confirmaron que acudieron a la casa del padre de los chicos para conocer qué había sucedido. “Creíamos que la sustancia consumida por los chicos sería propiedad del padre de los menores, y sería para consumo personal”, dijeron.