El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se refirió este viernes al robo de su celular ocurrido durante un acto en La Cocha, donde una mujer, tras saludarlo, habría aprovechado para sustraerle el dispositivo. La acusada ya fue detenida y la Justicia dictó su prisión preventiva por 30 días.
“Esto está en manos de la Justicia. Yo camino entre la gente, abrazo y me saco fotos. Claro que estamos expuestos”, señaló el mandatario al hablar sobre el episodio. No obstante, advirtió: “No hay que descartar que esto esté inducido. Hemos tocado muchos intereses con decisiones que antes nadie se animó a tomar”.
Jaldo expresó su preocupación por la posibilidad de que alguien haya accedido a información sensible contenida en el aparato: “No tuvo tiempo. La Policía actuó rápido. Lo que me preocupa son los temas institucionales que tratamos con gobernadores y funcionarios nacionales, que requieren cierto nivel de reserva”.
El gobernador recordó que no es la primera vez que su identidad o sus bienes son objeto de ataques: “Me robaron la línea, me hackearon el celular, usaron mi nombre para importar mercadería. Incluso recibí amenazas de muerte”.
Al referirse a la mujer acusada de robar el teléfono, Jaldo indicó: “Se presentó con la Policía para devolverme el teléfono. Dijo que lo encontró, que alguien se lo dio, y negó haberlo robado. Pero tenemos pruebas de que fue ella y creemos que no actuó sola”.
El mandatario subrayó que el Gobierno provincial no dará un paso atrás en su lucha contra el delito: “Tenemos casi 30 condenados por narcomenudeo en un año y ocho meses. Este año ya secuestramos droga por el equivalente de todo 2024. Estamos tocando intereses. A este Gobernador no lo van a hacer cambiar de rumbo. Le he ordenado al ministro de Seguridad y al jefe de Policía que profundicen todos los operativos”.
Por último, Jaldo reafirmó su compromiso con el contacto directo con la ciudadanía: “Voy a seguir recorriendo la provincia, como lo hice ayer en Tafí del Valle y en Trancas. La gente necesita un Estado presente, no gobernantes que solo se expresan por redes sociales. Con Twitter no se consigue trabajo ni se soluciona la vida de nadie”.
El gobernador pidió dejar el caso en manos de la Justicia: “La verdad va a salir a la luz. Si hay alguien detrás de este hecho, se va a saber. Yo no me voy a esconder ni a retroceder. A mí no me van a asustar”.