El precio de la carne vacuna se prepara para una nueva suba en los próximos días, según anticipan cámaras del sector. La combinación de menor oferta, más demanda y costos crecientes ya empezó a sentirse en los mercados y pronto impactará en las carnicerías.
De acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el valor promedio en septiembre fue de $12.357 por kilo, con una suba del 1,8% mensual, pero los empresarios advierten que los mostradores todavía no reflejan el verdadero aumento.
El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), Leonardo Rafael, señaló que “la media res aumentó entre $400 y $500 por kilo” y que esa diferencia se trasladará al público entre esta semana y la próxima.
Además, explicó que los frigoríficos exportadores presionan sobre el novillo de consumo, lo que eleva los precios de la hacienda liviana, la que se vende en las carnicerías.
Por su parte, Miguel Schiariti, titular de CICCRA, anticipó que “antes de un mes habrá otra suba”, impulsada por el leve repunte del consumo y la mejora en la rentabilidad de los feedlots, que hoy operan con números positivos.
El daño que dejó la sequla
La sequía de 2023 golpeó fuerte al campo: el país perdió un 2,5% del stock bovino y unos 150.000 terneros. Aunque hay una lenta recuperación, la producción sigue sin alcanzar para cubrir la demanda interna y las exportaciones.
“Nos hemos perdido casi dos millones de cabezas entre la sequía y las malas decisiones. Si no se mejora la oferta, los precios van a seguir subiendo”, advirtió Rafael
Consumo en alza, pero con riesgo
El consumo de carne en Argentina llegaría a 113 kilos por habitante en 2025, un 3% más que el año pasado, pero si los precios siguen escalando, esa recuperación podría frenarse.
Los especialistas coinciden: el problema no es la demanda, sino la producción. Si no hay políticas ganaderas a largo plazo, la carne seguirá aumentando y golpeando al bolsillo de los argentinos.