El reconocido profesor de educación física de Juan Bautista Alberdi, Blas Sanchez, dejó una huella imborrable en el fútbol juvenil, formando a jugadores que han llegado a triunfar en Europa y la Primera Nacional. Su legado, ahora, es honrado con la creación de un club que lleva su nombre. Entre sus pupilos más destacados se encuentran Sebastián Palacios y Joaquín Correa, ambos oriundos de Alberdi.
Un camino forjado en la UNT y el atletismo
Su formación en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y su experiencia en atletismo sentaron las bases de su enfoque como director técnico. «La UNT me brindó una formación de excelencia y el atletismo me enseñó a manejar el estrés y a perfeccionarme», recuerda.
Estrategias cambiantes para potenciar talentos
Sus estrategias de entrenamiento han evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a las demandas del fútbol moderno. «Hace 30 años, el foco estaba en la alegría y el disfrute. Hoy, se requiere más: alimentación, gimnasio, actitud e inteligencia táctica», explica.
«Los Leoncitos»: una escuela de vida
Su paso por «Los Leoncitos», las divisiones infantiles y juveniles de un club local, fue fundamental en su desarrollo. «Fue una experiencia de excelencia, con un gran apoyo de profesores y personal. Logramos importantes aportes a la Primera del club», afirma.
La elección de la educación física y el sueño de la medicina
Aunque la medicina siempre lo atrajo, su tía lo incentivó a seguir su pasión por la educación física. «Fue difícil, pero logré mi objetivo. Disfruté mi trabajo como profesor y me emociona ver a jóvenes talentos alcanzar sus sueños», confiesa.
Desafíos y oportunidades para los jóvenes talentos
El camino hacia el fútbol profesional no es fácil. «Hay muchos obstáculos, desde la falta de recursos económicos hasta lesiones y exigencias familiares. Pero también hay gente que ayuda y la suerte juega un papel importante», reflexiona.
El rol clave de padres, familia y Estado
El apoyo de los padres y la familia es fundamental. «Deben acompañar a los niños, que sean felices. El resultado se verá más adelante», aconseja. El Estado, por su parte, debería tener una mayor injerencia en el desarrollo del fútbol juvenil.
Un legado que trasciende el fútbol
La creación de un club en su honor lo llena de emoción. «Espero que crezca y que logre cimentar la importancia de la formación de los niños, más allá de si llegan o no a ser profesionales», expresa.
La importancia de la educación académica y los cambios necesarios
Para él, la educación académica es primordial. «Es lo primero, lo demás si llega, bienvenido». En cuanto al futuro del fútbol juvenil en Argentina, cree que los cambios implementados por César Luis Menotti han sido positivos y que se debe seguir trabajando en esa línea.