Una vez más, la práctica irresponsable de quemar cañaverales ha desencadenado una emergencia en el sur de la provincia. En esta ocasión, un incendio de grandes proporciones el día de ayer en La Cocha puso en peligro vidas y propiedades, obligando a la intervención de bomberos de distintas jurisdicciones y a los vecinos.
El siniestro se inició en un cañaveral aledaño a una empresa, donde se almacenaban neumáticos en desuso. Las llamas, avivadas por el material altamente inflamable, se propagaron rápidamente, amenazando con alcanzar tanques de combustible y viviendas cercanas.
Una lucha contra el fuego que duró horas
Bomberos de La Cocha y Juan Bautista Alberdi trabajaron incansablemente durante aproximadamente dos horas para controlar las llamas. Con la ayuda de un camión cisterna municipal y la colaboración de los vecinos, lograron evitar una tragedia mayor.
La dueña de la empresa afectada expresó su profundo agradecimiento a los bomberos y a la comunidad por su rápida respuesta y solidaridad. «Gran parte del trabajo de mi papá y de mi hermano se fue en esas llamas», lamentó, destacando el impacto emocional y económico de este suceso. Por último, apuntó contra la persona que arrienda esas tierras, resaltando que si no quemaba el rastrojo de caña esto se podría haber evitado.
Un llamado a la conciencia y la responsabilidad
Este nuevo episodio de incendios intencionales pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas para erradicar esta práctica nociva. La quema de cañaverales no solo representa un peligro para las personas y el medio ambiente, sino que también causa pérdidas económicas significativas para los productores.
«Es un momento difícil porque es nuestro trabajo, nosotros nos dedicamos a esto», afirmó una de las propietarias afectadas. Además, precisó que hay casas vecinas cercanas al lugar.
Un problema recurrente con consecuencias devastadoras
Lamentablemente, los incendios provocados por la quema de cañaverales son un problema recurrente en Tucumán. Hace apenas dos semanas, un hecho similar conllevó a la caída de un árbol sobre una camioneta que transportaba a cuatro niños con discapacidad en la Ruta 38, altura El Mollar. Afortunadamente, en esa ocasión no se registraron heridos de gravedad.
Facundo Cisnero, bombero voluntario, advirtió sobre la frecuencia con la que deben atender este tipo de emergencias: «Tenemos que trabajar 7 veces por día por culpa de la quema de cañaverales y pastizales».
La importancia de la prevención y la denuncia
Para evitar nuevas tragedias, es fundamental que la comunidad tome conciencia sobre los riesgos asociados a la quema de cañaverales y denuncie cualquier acto de este tipo. Las autoridades deben intensificar los controles y aplicar sanciones ejemplares a quienes incumplan la normativa vigente.
Recomendaciones para la población:
- No quemar bajo ninguna circunstancia.
- Denunciar cualquier incendio intencional al 103, número de emergencia de Defensa Civil.
- Informarse sobre las alternativas a la quema de cañaverales, como el picado y enterrado de los rastrojos.
- Colaborar con las autoridades en las tareas de prevención y combate de incendios.