Una multitud histórica de más de 200.000 personas se dio cita este sábado en la Plaza de San Pedro y sus alrededores para acompañar el funeral del papa Francisco, quien falleció el pasado lunes a los 88 años. La ceremonia, presidida por el cardenal italiano Giovanni Battista Re, comenzó a las 10 de la mañana hora local (5 a.m. en Argentina) y reunió a más de 150 delegaciones extranjeras, entre ellas la del presidente argentino Javier Milei.
En su homilía, el cardenal Re destacó que Francisco fue «un papa en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos» y recordó su dedicación incansable hacia los más necesitados, “entregándose sin medida a los últimos de la tierra y los marginados”.
La misa sigue el rito sencillo que el propio Francisco había reformado para su funeral, buscando enfatizar la figura del Papa como un humilde servidor, más que como una autoridad de poder.