En su discurso, Sergio Massa le habló al electorado y pidió que lo acompañen en las urnas el próximo 22 de octubre. Lo hizo con la promesa de ser “el presidente del trabajo en Argentina” y diferenciando sus propuestas de las del resto de los candidatos. No obstante, también hizo una autocrítica a la actual gestión.
“Sabemos que muchos compañeros o vecinos que en 2019 nos acompañaron les transmiten que tienen una profunda frustración porque lo que teníamos que hacer no llegamos a hacerlo. Tengamos la humildad y la grandeza de pedirles perdón”, pidió el ministro que apunta a ser el sucesor de Alberto Fernández en Casa Rosada.
Luego volvió a lanzar un guiño a Cristina Kirchner al hacer referencia nuevamente a “los funcionarios que no funcionan”. “Sabemos que hay muchas cosas que esperaban que no se hicieron. Algunas porque no permitió el contexto, otras porque faltó en algunos funcionarios coraje. Cambiemos a esos funcionarios, pongamos los que hacen falta, pero vayamos a buscar a los vecinos”, enfatizó.
Hacia el final, marcó la diferencia con Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Javier Milei (La Libertad Avanza), los principales postulantes de los sectores opositores a la jefatura de Estado: “Tengo amor por esta patria a la que ellos llaman un país de mierda. Yo volvería a nacer en Argentina. Soy orgullosamente argentino. Les pido que de acá al 22 de octubre vayamos a buscar a cada argentino. Decirles que lo peor ya pasó, viene un tiempo nuevo, que viene un nuevo gobierno y lo vamos a hacer entre todos”, exclamó.
Y, por último, Massa concluyó: “Quiero llamarlos, pero no a construir un nuevo sueño. Porque muchas veces los invitaron a recorrer un sueño y se despertaron en pesadillas. Como les pasó entre 2015 y 2019. Venimos a invitarlos a trabajar juntos”