El Presidente viajó a Oslo para asistir a la ceremonia y mantener reuniones con el rey Harald V y el primer ministro de Noruega. La premiada opositora venezolana no pudo asistir por permanecer en la clandestinidad.
En un momento de máxima tensión entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro, el presidente Javier Milei emprendió una gira relámpago a Oslo para participar de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, la principal dirigente opositora venezolana, actualmente forzada a la clandestinidad.
La visita del mandatario argentino se produce mientras Donald Trump insiste públicamente en que “Maduro tiene los días contados”, reflejando la afinidad geopolítica que comparten el líder republicano y Milei respecto a Venezuela y su alianza con China, Rusia, Irán y Corea del Norte.
La presencia argentina en Oslo
Milei llegó al mediodía acompañado por una comitiva reducida integrada por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, y el canciller Pablo Quirno. Tras la ceremonia en el City Hall de Oslo, el Presidente mantendrá encuentros bilaterales con el rey Harald V y con el primer ministro noruego Jonas Gahr Støre, donde se analizarán las relaciones diplomáticas y la agenda bilateral.
Aunque se especuló con un posible encuentro entre Milei, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, finalmente fue descartado: la dirigente opositora no asistió al acto debido a las condiciones de persecución que enfrenta.
Machado, en la clandestinidad desde 2024
La líder opositora permanece oculta desde agosto de 2024, cuando el régimen endureció las órdenes de captura contra referentes de su movimiento. Según denuncian organizaciones internacionales, Maduro consolidó su poder mediante fraude electoral y acusaciones sin sustento contra Machado, a quien señaló por una supuesta conspiración.
El Comité del Nobel Noruego incluso mantenía expectativas de su presencia. “María Corina Machado ha dicho lo difícil que es venir a Noruega”, expresó Erik Aasheim, su portavoz. Minutos más tarde, Machado comunicó que viajaría y llegaría entre la noche del miércoles y la mañana del jueves.
Un gesto político regional
A la ceremonia también fueron invitados José Mulino (Panamá), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Edmundo González Urrutia. No es casual: estos países comparten una postura alineada con Washington para impulsar una transición democrática en Venezuela.
En paralelo, Trump endurece su presión sobre el régimen, mientras que Milei se posiciona internacionalmente junto a quienes respaldan a Machado como figura clave para desarticular el entramado político y geopolítico que sostiene a Maduro.
El plan de Machado
La opositora había programado un viaje breve a Oslo para recibir el premio, visitar el Parlamento noruego y reunirse con el primer ministro Støre. En su mensaje, expresó: “Este es un premio para todos los venezolanos (…) Pronto podré abrazar a mi familia y a mis hijos que no he visto en dos años”.

