Tucumán sigue conmocionada por la muerte de Cristian Gonzalo Ponce Díaz, el joven de 26 años que había sido apuñalado por su pareja el viernes pasado durante una fuerte discusión en una casa del pasaje Lamadrid al 900, en la zona sur de San Miguel de Tucumán. Tras luchar por su vida dos días en el Hospital Padilla, Cristian falleció este sábado cerca de las 21.30.
Según las primeras averiguaciones, el ataque se produjo en medio de una pelea doméstica. La acusada, identificada como Viviana Medina, de 44 años, habría tomado un arma blanca y lo hirió gravemente en la zona de la ingle. El muchacho fue llevado de urgencia al hospital, donde permaneció en estado crítico hasta su fallecimiento. La mujer fue detenida en las últimas horas y quedó a disposición de la Justicia.
Cristian era conocido y querido en el barrio. Trabajaba como mozo y parrillero, y junto a su pareja vendía comida para mantenerse y sacar adelante a sus dos hijos pequeños: un nene de 7 años y una beba de apenas 2.
“Era un changuito alegre, laburador, buenazo. Siempre hacía reír a todos y amaba a sus hijos”, dijeron sus familiares, que entre lágrimas pidieron justicia y que el caso no quede en la nada.
Los seres queridos del joven, hundidos en el dolor, también solicitaron la colaboración de la comunidad para poder cubrir los gastos del sepelio. “Estamos destrozados, no tenemos cómo hacer frente a esto. Cualquier ayuda es bienvenida”, expresaron.
La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Homicidios. Ahora se espera la imputación formal de Medina y las medidas que disponga la Justicia en los próximos días.
En el barrio, la bronca y la tristeza se mezclan con el pedido de que la muerte de Cristian no sea una estadística más:
“Era un pibe sano, de acá, que se rompía el lomo trabajando. Lo que le pasó es una desgracia. Queremos que se haga justicia”, señalaron vecinos de la zona.
Se vienen horas clave para definir la situación judicial de la acusada y avanzar en el esclarecimiento total del femicidio invertido que golpeó a la provincia.