«No podemos seguir tolerando el patoterismo sindical»: El dueño de la Línea 8 rompió el paro de colectivos en la capital

La única empresa que funciona en la capital tucumana enfrenta al gremio: «Esto confirma la mafia que domina al sector», denunció.

En medio de un nuevo paro total de colectivos que paraliza a la mayoría de las líneas urbanas de la capital, la Línea 8 se convirtió en la única excepción que opera con normalidad, desatando una fuerte polémica con el sindicato. El titular de la empresa, Sergio Gómez Sansone, defendió su decisión y cargó con extrema dureza contra la Unión Tranviarios Automotor (UTA), a la que acusó de «patoterismo sindical» y «mafia».

Mientras miles de usuarios se ven afectados por la medida de fuerza en San Miguel de Tucumán, Gómez Sansone, dueño de Rayo Bus, rompió el silencio en una entrevista con el medio local La Gaceta, donde calificó el paro como «selectivo e ilegal».

«Esto no es una decisión empresarial; es el gremio el que ha decidido suspender los servicios. Nosotros estamos trabajando porque creemos que el paro no es el camino. No se puede negociar con un revólver en la boca», sentenció el empresario en diálogo con LG Play, según cita La Gaceta.

La fuerte acusación de «mafia»

El titular de la Línea 8 fue más allá y no dudó en utilizar términos contundentes para describir la situación con el gremio conducido por César González. Sus palabras resonaron con fuerza en el tenso clima del conflicto del transporte público.

«Las actitudes de la conducción sindical confirman la mafia que domina al sector«, disparó Gómez Sansone.

Y agregó, subiendo el tono: «No podemos seguir tolerando esto. Tenemos que aprender a hablar otro idioma, el del respeto y el diálogo”.

El empresario aseguró que sus propios choferes «quieren trabajar» y que, en otras compañías, la UTA impide la salida de las unidades. «Cuando hicieron el paro anterior, se pararon en la puerta y no dejaron salir a los trabajadores. A mí no me lo hicieron porque saben que no lo iba a permitir», afirmó.

Amenazas, violencia y el costo del boleto a «$1.000»

Gómez Sansone también relató ser víctima de supuestas amenazas y campañas de difamación, que vinculó directamente con sus enfrentamientos anteriores con el gremio, incluyendo denuncias. «Tienen una animosidad particular conmigo porque los denuncié por violencia de género y extorsión. A mi hija la golpearon en una reunión. Esto muestra cómo operan”, denunció ante La Gaceta.

El dueño de Rayo Bus insistió en que el camino para resolver la crisis del transporte es el diálogo amplio y advirtió sobre la inviabilidad del sistema en su estado actual, pidiendo transparentar los costos reales y el impacto de los subsidios.

«El paro no es el camino. No se puede torcer el brazo del otro para negociar. Con medio Tucumán parado, no hay manera de encontrar una salida de fondo», reflexionó.

Finalmente, el empresario brindó una cifra impactante sobre el costo real del servicio, sumando subsidios y recaudación: «Entre lo que recaudamos y lo que recibimos del Estado, el boleto nos da a mil pesos. Si a eso le sumás los impuestos y los gastos fijos, el servicio se vuelve inviable”, concluyó.