La medida de coerción será por 15 días, de acuerdo a lo dispuesto por el juez Sebastián Mardiza. La Unidad Especializada en Cibercriminalidad del MPF había solicitado el plazo de cuatro meses. Posee una causa en trámite en el fuero federal por intimidación pública en la Escuela Sarmiento.
Un agente policial, de 21 años, quien se desempeña como personal de parada en la División de Distrito Urbano 1° y amenazó en dos establecimientos (Secretaría de Trabajo y Escuela Sarmiento de la UNT) estará con prisión preventiva solo por 15 días, de acuerdo a lo resuelto por el juez Sebastián Mardiza en la audiencia que tuvo lugar este jueves, 26 de octubre, a pedido de la Unidad Especializada en Cibercriminalidad (de reciente creación).
Durante la jornada, el fiscal subrogante, Carlos Saltor, solicitó la prisión preventiva (en reemplazo del arresto domiciliario que venía cumpliendo desde el pasado lunes) por el plazo de cuatro meses a raíz de nuevos elementos probatorios en su contra. Está acusado por el delito de intimidación pública en perjuicio de la Secretaría de Trabajo de la provincia, por el hecho ocurrido el viernes 28 de julio en Crisóstomo Álvarez 158 (ver abajo). Sobre los riesgos procesales, Saltor dijo: “Por el mismo tipo penal hemos recibido informes de la Justicia Federal (por amenazas a la Escuela Sarmiento de la Universidad Nacional de Tucumán). Es de público conocimiento la cantidad de denuncias donde la sociedad ha estado en vilo por estas amenazas de bomba. Además de la Escuela de la UNT podría ser investigado en otras (también por el fuero federal)”.
Para finalizar, el juez interviniente hizo lugar, parcialmente a lo solicitado por la Fiscalía y dispuso la modificación del arresto domiciliario por la prisión preventiva pero por el plazo de 15 días y su posterior traslado al servicio penitenciario de Villa Urquiza (alejado de la población carcelaria común por su rol de agente policial). En tanto, la defensa hizo reserva de impugnar lo resuelto.
Las características del hecho
“Entendemos que fue un hecho grave cometido a primeras horas de la mañana (horario pico) y en el centro de nuestra ciudad. Siendo que el imputado infundió temor en el organismo público encontrándose a pocos metros de ese lugar y provocando un caos en dicha zona donde se hizo un despliegue de personal policial. Se evacuó a los empleados y se dio intervención a bomberos debiendo cortar las calles para poder llevar a cabo su accionar. Fue cometido por una persona que pertenece a la policía de Tucumán con rango de personal transitorio, desde fecha del 9 de junio del corriente año, con actual prestación de servicios en el distrito urbano de prevención que justamente estaba destinado, ese día, a la parada en la esquina de calles Crisóstomo Álvarez y Mariano Moreno para velar por la seguridad de la comunidad. Sin embargo, a contrapelo de su deber, habría provocado temor, miedo y angustia a los empleados y funcionarios del organismo público de la Secretaría de Trabajo y de quienes transitaban por el lugar donde hizo un llamando desde su propio teléfono celular. Las pesquisas determinaron que fue consciente del temor infundido porque intervino en el procedimiento policial con lo que quedó demostrado su temeridad, frialdad y desprecio a la seguridad pública y la sociedad que lo honró en darle su rol de servidor público”, señaló el Fiscal, quien estuvo acompañado en la audiencia por la auxiliar de fiscal, Jessi Luz García.
La teoría del caso
El 28 de julio del corriente año, a las 08:02 horas aproximadamente, el imputado con intenciones de causar temor público se comunicó en forma anónima a través de la línea de la cual que es titular al teléfono de la Secretaría de Trabajo de la provincia, ubicada en calle Crisóstomo Álvarez 158 de esta ciudad capital. En ese llamado, que fue recepcionado por un empleado, dijo: «Van a tener novedades, si pueden salir porque acaban de poner una bomba y en 15 minutos no tendría que haber nadie». De esta manera, provocó temor en los miembros de la institución y la población en general, a consecuencia de ello debió intervenir personal policial y bomberos quienes aplicaron el protocolo del caso, para ello, evacuaron el establecimiento a fin de registrar el lugar lo que provocó tumulto y caos en el tránsito mientras se aplicaba el protocolo preventivo, con resultado negativo en las inspecciones realizadas.