La Justicia ordenó este jueves la prisión preventiva por 30 días para la mujer acusada de sustraer el teléfono celular del gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, durante un acto en el municipio de La Cocha.
La imputada, identificada como Liliana Carrizo, fue detenida tras un allanamiento realizado en su domicilio en la localidad de Los Pizarros. Según la acusación, la mujer habría introducido su mano en el bolsillo interno del saco del mandatario y extraído el dispositivo móvil sin ser advertida en el momento. El hecho se produjo el pasado martes, en el marco de una actividad oficial encabezada por el gobernador.
El procedimiento fue supervisado por el Ministerio Público Fiscal, que además secuestró en el lugar diversos elementos vinculados a la causa, entre ellos una computadora, tres pendrives, un celular y la ropa que habría utilizado Carrizo al momento del robo.
El teléfono de Jaldo fue recuperado y devuelto al mandatario. La investigación continúa a cargo de la fiscalía interviniente, que ahora deberá definir los próximos pasos en el proceso judicial.
Por el momento, se analiza si el robo responde a un simple hecho de inseguridad o si podría estar vinculado a un posible trasfondo político, teniendo en cuenta el contexto institucional que atraviesa la provincia.