La fecha tiene como finalidad divulgar información y concienciar a la población mundial acerca de esta patología, para generar un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno, dirigido a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
Sobre esto, Mariela Luna, a cargo de la Unidad de Patología Glandular del hospital Padilla, contó sobre los síntomas a tener en cuenta frente a esta patología. “La acromegalia es una enfermedad que genera deformaciones o aumento de tamaño en el mentón, manos y pies, también los dientes se tornan más abiertos entre uno y otro, aumenta el tamaño de la lengua y tarda cerca de 15 años en presentarse con totalidad todos sus síntomas”.
En más del 90 por ciento de los casos la causa es secundaria a un tumor localizado en la hipófisis, el mismo tiene un tratamiento quirúrgico. Nuestro centro interdisciplinario, integrado por la Unidad de Patología Glandular y el equipo de Neurocirugía e Imágenes, es capaz de devolver al paciente, no solo una consulta oportuna, adecuada, especializada, rodeada de expertos, sino un tratamiento neuroquirúrgico definitivo, ya que actualmente es el único hospital del NOA en el manejo de esta patología”, destacó.
Asimismo, la especialista detalló que existe un pequeño porcentaje de casos que no obedece a un tumor de hipófisis, pero que cualquiera sea la situación en la que el paciente tenga la duda de ser portador de esta patología, es importante que concurra en el momento adecuado, ya que esta enfermedad, puede generar comorbilidades como ser: problemas cardiológicos, dilataciones, isquemias cardíacas, intestinales, divertículos, tumores o pólipos en el intestino, osteoporosis, disturbios articulares, entre otras, con lo cual es imprescindible el diagnóstico y el tratamiento oportuno.
“La acromegalia es una enfermedad de baja prevalencia, de aparición tardía ya que tardan más de 15 años en aparecer totalmente los síntomas y pasa ese tiempo hasta que el médico puede hacer el diagnóstico correcto. El paciente en general comienza a verse distinto, si compara sus fotos de la juventud con fotos actuales en la adultez, puede ver las diferencias. El grupo etario que afecta es tanto a varones como a mujeres con síntomas particulares en cada uno de los géneros. En general se comienza a notar que los zapatos aprietan porque quedan pequeños, los anillos si los tenía comienzan a apretarles porque las partes blandas y los tegumentos comienzan a ponerse edematosos y eso hace que los anillos queden pequeños, esos pueden ser los primeros síntomas”, explicó Luna.
Siguiendo esta línea, la profesional describió que fundamentalmente cambia el aspecto de la cara, de las manos y de los pies. “Las manos cada vez más grandes al igual que los pies, el mentón cada vez es más prognático, la lengua está más agrandada, la voz se torna diferente, incluso el paciente a la noche puede tener apneas obstructivas del sueño a consecuencia del aumento de tamaño de la lengua”.
Finalmente, Luna hizo hincapié en que el consultorio externo del hospital Padilla se encuentra disponible para poder contener a estos pacientes y estudiarlos oportunamente. El diagnóstico se realiza a través de una determinación de laboratorio que busca saber el valor de la hormona de crecimiento o de su mediador. Con esas determinaciones y la de otros grupos de hormonas que se producen en la hipófisis, se puede llegar al diagnóstico bioquímico.
Este tumor tiene como primer tratamiento la cirugía, que en manos expertas llega en general a resolverse. Pero al ser una enfermedad de tiempo crónico y cargarse de comorbilidades, requiere control de por vida”, cerró.