Salta: Privilegios en la justicia: Lautaro Teruel recibe prisión domiciliaria

Lautaro Teruel, condenado por violación, recibió un trato privilegiado al ser beneficiado con la domiciliaria por una supuesta uña encarnada. Según informes, Teruel no porta pulsera de monitoreo ni está sometido a controles regulares, lo que ha generado críticas y preocupación sobre la justicia y la seguridad pública.

La decisión de los jueces Rodolfo Quinteros y Martín Martínez de otorgar la prisión domiciliaria a Lautaro Teruel, hijo del músico Mario Teruel, ha generado un gran revuelo debido a la falta de controles y la reiteración de privilegios que recibe. Teruel fue condenado por abuso sexual y debía cumplir su pena en la cárcel hasta 2033, pero debido a una supuesta infección en el pie, los jueces decidieron otorgarle la prisión domiciliaria.¹

Esta no es la primera vez que Teruel recibe un trato privilegiado. En 2022, permaneció internado en una clínica privada durante meses con un cuadro similar, y en 2023, su defensa presentó un habeas corpus que le permitió cumplir parte de su pena en casa, hasta que la justicia revocó el beneficio.

El fiscal Gustavo Torres Rubelt ha pedido que se revoque la domiciliaria, argumentando que la decisión carece de fundamentos sólidos y que la prisión domiciliaria es una medida excepcional que debe ser reservada para casos en los que la atención médica en la cárcel sea inviable. Además, criticó la falta de controles que garanticen el cumplimiento de la pena, ya que Teruel no cuenta con monitoreo electrónico ni restricciones claras sobre sus traslados.

El caso de Teruel ha generado un gran debate sobre la justicia y la igualdad en el tratamiento de los presos. Mientras que miles de presos en el país padecen enfermedades en condiciones de hacinamiento, Teruel goza de un régimen privilegiado sin restricciones reales. El abogado Sergio Flores Giralt, representante de una de las víctimas, ironizó sobre el caso, diciendo que «si por una uña encarnada te mandan a casa, imagino que varios presos estarán buscando el cortauñas para pedir lo mismo».