En una conferencia de prensa cargada de tensión, Daniel Orell, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), anunció medidas drásticas que afectarán el transporte público en la capital tucumana a partir del miércoles. Los colectivos circularán con la frecuencia de los domingos, impactando directamente a miles de usuarios.
La decisión, tomada tras una reunión plenaria con representantes de las 14 líneas de la ciudad, es una respuesta a la profunda crisis que atraviesa el sector, agravada por la falta de respuestas y soluciones por parte del municipio, según comunicaron del sector.
«Se nos ha demonizado», expresó Orell, visiblemente frustrado. El presidente de AETAT denunció la falta de apoyo y comprensión por parte de las autoridades, quienes incluso llegaron a pedirles que cubrieran los recorridos de la línea 11, una tarea que, según Orell, es imposible de cumplir dadas las circunstancias actuales.
«El anterior gobierno ni el de ahora solucionan nada», sentenció Orell, señalando la falta de continuidad en las políticas públicas para el sector y la ausencia de soluciones concretas a los problemas que enfrentan las empresas de transporte.
La crisis: un problema estructural
La crisis del transporte público en San Miguel de Tucumán no es nueva. Según Orell, se arrastra desde administraciones anteriores y se ha profundizado en la actual gestión, que no ha dado la prioridad necesaria a la situación.
AETAT denuncia la falta de subsidios, tarifas injustas y la ausencia de un marco jurídico que les permita operar con seguridad y previsibilidad. «Nunca tuvimos una respuesta satisfactoria», lamentó Orell.
Despidos y medidas desesperadas
La reducción de servicios llevará inevitablemente a despidos. Se estima que alrededor de 200 trabajadores perderán sus empleos. «Son despidos por causa mayor debido a la reducción de servicios», explicó Orell.
Un último intento antes del colapso
La reducción de servicios a frecuencia dominical es, según AETAT, un último intento de mantener el servicio a flote. Sin una intervención significativa por parte del municipio, el colapso del transporte público en San Miguel de Tucumán parece inevitable.
Jorge Berreta, vicepresidente de AETAT, enumeró las demandas del sector: restitución de las concesiones que les fueron retiradas de forma «ilícita» en la administración anterior, tarifas justas y razonables, y políticas de Estado que brinden apoyo y previsibilidad a las empresas.
El futuro incierto del transporte público en Tucumán
La conferencia de prensa de AETAT dejó en evidencia la gravedad de la crisis del transporte público en San Miguel de Tucumán. La reducción de servicios a partir del miércoles es una medida desesperada que afectará a miles de usuarios y dejará a cientos de trabajadores sin empleo.