Sandra Figueroa se aleja temporalmente de la Legislatura tras la intervención en Alberdi

La legisladora solicitó licencia para acompañar a su familia mientras avanza la investigación federal contra su esposo, el exintendente Luis “Pato” Campos.

La legisladora provincial Sandra Figueroa se apartará temporalmente de sus funciones en la Cámara tras la intervención del municipio de Juan Bautista Alberdi y del Concejo Deliberante local, una decisión adoptada por el gobernador Osvaldo Jaldo y que será tratada este miércoles en sesión legislativa.

Figueroa, esposa del exintendente destituido Luis “Pato” Campos, solicitó autorización para ausentarse durante algunas semanas con el fin de acompañar a su familia en medio de la crisis política e institucional que atraviesa Alberdi. El pedido fue elevado al vicegobernador y presidente de la Legislatura, Miguel Acevedo.

La sesión fue convocada para este miércoles a las 9.30, con un único tema en agenda: la validación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que dispuso la intervención municipal.

Investigación federal y denuncias penales

Luego de la intervención, se conoció que el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz lleva adelante una causa en la que se investigan posibles delitos de asociación ilícita, narcotráfico y lavado de activos, con sospechas que alcanzan a Campos, al exsecretario de Hacienda José Roldán, y a la propia Figueroa.

El fiscal solicitó la detención de Campos y Roldán, medida que fue rechazada por el juez federal José Manuel Díaz Vélez. En el caso de Figueroa, no se pidió su arresto debido a que cuenta con inmunidad parlamentaria, amparada por la Constitución provincial.

Un apellido fuerte en Alberdi

Sandra Figueroa llegó a la Legislatura en 2023 como parte del acople oficialista del Frente de Todos por Tucumán. Antes había ocupado durante ocho años la intendencia de Alberdi, sucediendo a su esposo, quien fue jefe municipal por tres períodos consecutivos.

El escándalo desatado tras la filtración de audios entre Campos y un referente local generó una fuerte conmoción en el sur tucumano y dio paso a una rápida intervención institucional, con participación del Ministerio del Interior, escribanos públicos, y fuerzas federales.