Los cuatro gendarmes enfrentaban cargos por el delito de desaparición forzada, presuntos actos de daño, abuso de poder y falta en el cumplimiento de sus obligaciones.
Este viernes, el juez federal Gustavo Lleral de Rawson resolvió absolver a los gendarmes Emmanuel Echazú, Juan Pablo Escola, Víctor Vaquila y Marcelo Ferreyra. Estos agentes estaban siendo indagados por la muerte de Santiago Maldonado luego de su participación en el desalojo de la ruta 40 en 2017.
Lleral marcó que “las razones asentadas sobre las evidencias que determinan, de manera indiscutible, mi convicción, es que sostengo con la certeza suficientemente necesaria que en los eventos verificados los días 31 de julio y 1º de agosto de 2017, no existe absolutamente, ninguna conducta humana que sea susceptible de constituir un ilícito”.
“Solo, sin que nadie lo notara, se hundió, en ese pozo en el que minutos antes Lucas Ariel Naiman Pilquiman había evitado caer cuando se propuso cruzar el río luego de animar a Santiago a realizarlo. En ese lugar, murió ahogado, sin que nadie pudiera advertirlo”, analizó el magistrado.
Desde el juzgado federal de Esquel, Lleral comunicó que “cabe afirmar que en esta causa se ha podido dar con la verdad que rodeó la desaparición y fallecimiento desgraciados de Santiago Andrés Maldonado”.
Caso Maldonado
Maldonado fue visto por última vez durante un operativo de desalojo de una protesta mapuche en la ruta 40. Hubo controversia sobre la posible implicación de la Gendarmería Nacional en su desaparición. Después de varios días de búsqueda, su cuerpo fue encontrado en un río Chubut.
Los resultados de la autopsia de Santiago Maldonado indicaron que su muerte fue causada por “asfixia por sumersión en agua” y resaltó no se encontraron signos de violencia externa que hubieran contribuido a su muerte.
Las opiniones en la sociedad argentina se dividieron en cuanto a los acontecimientos que rodearon a Maldonado. Mientras algunos creían en la posibilidad de una desaparición forzada, otros argumentaban que su muerte fue resultado de un accidente y que no había pruebas que respaldaran un hecho delictivo.