El exministro de Planificación Federal cuestionó duramente la resolución del máximo tribunal que confirmó su condena a cuatro años de prisión por administración fraudulenta. Su defensa anunció que acudirá a la ONU.
A pocas horas de que el Tribunal Oral Federal N°4 ordenara su detención, Julio De Vido pidió que la Corte Suprema revoque la condena en su contra por la tragedia ferroviaria de Once y calificó la decisión como “arbitraria”.
El exfuncionario kirchnerista fue condenado a cuatro años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, en el marco del siniestro ocurrido en 2012 que dejó 51 víctimas fatales.
El abogado defensor del exministro, Maximiliano Rusconi, adelantó que presentarán una denuncia ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
La presentación buscará cuestionar el accionar de la Corte, que recientemente rechazó los recursos de queja de la defensa y de la fiscalía, dejando firme la condena impuesta por la Cámara Federal de Casación Penal.
Duro comunicado de la defensa
Rusconi difundió un comunicado titulado “Una nueva decisión arbitraria y violatoria de los derechos humanos fundamentales”, en el que expresó fuertes críticas al máximo tribunal.
“El recurso de queja de esta defensa cuestionaba la legitimidad y el monto de la pena impuesta por la Sala III de Casación, pero la Corte lo rechazó con velocidad sospechosa y oportunismo evidente”, señaló el letrado.
Asimismo, el penalista sostuvo que la sentencia fue “injustificada y arbitraria” y acusó a los jueces supremos de haber “posibilitado la ejecución de una condena irregular”.
Contexto judiciAl
La tragedia de Once ocurrió el 22 de febrero de 2012, cuando una formación del ferrocarril Sarmiento chocó contra el andén en la estación terminal, provocando 51 muertes y más de 700 heridos.
La Justicia determinó que el accidente se produjo por el deterioro del sistema ferroviario y la falta de control sobre los subsidios otorgados a la empresa concesionaria TBA.
De Vido, como ministro de Planificación Federal, fue considerado partícipe necesario del fraude al Estado por no haber fiscalizado adecuadamente el uso de los fondos públicos destinados al mantenimiento de los trenes.

