El gobernador Osvaldo Jaldo confirmó este viernes un bono navideño extraordinario de $100.000 para toda la administración pública provincial, municipal y comunal. El pago no bonificable y por única vez se hará efectivo entre el 22 y 23 de diciembre, previo a las fiestas de fin de año.
La medida beneficia a 120.000 empleados y representa un desembolso provincial cercano a los $15.000 millones, en un cierre de año marcado por la necesidad de sostener el consumo y aliviar el bolsillo de los trabajadores.
Un esfuerzo fiscal en un contexto económico adverso
Desde el Salón Blanco, Jaldo explicó que la decisión es posible gracias a una administración «con equilibrio y responsabilidad», lo que permitió sostener las cuentas provinciales sin desbordes.
El bono se pagará una semana después del aguinaldo y busca compensar parte del deterioro del ingreso causado por la inflación, que según el mandatario aún no muestra mejoras en el día a día de los tucumanos.
Una inyección de $500.000 millones en 40 días
El bono forma parte de un esquema de pagos concentrado que el Gobierno provincial viene ejecutando desde fines de noviembre.
Si se suman:
el sueldo de noviembre abonado en diciembre,
el medio aguinaldo,
el bono navideño,
y el sueldo de diciembre, que se cancelará hasta el 6 de enero,
Tucumán habrá inyectado $500.000 millones en apenas 40 días al circuito económico local.
Según Jaldo, este flujo de recursos apunta a dinamizar las ventas de fin de año y respaldar a un comercio que espera diciembre para recuperar actividad.
“Mejoró la macro, pero no el bolsillo de la gente”
Acompañado por el ministro de Economía, Daniel Abad, y por la senadora Beatriz Ávila, el gobernador reconoció que algunos indicadores nacionales muestran una tendencia positiva, como la baja del riesgo país y la desaceleración inflacionaria.
Sin embargo, advirtió que la mejora macroeconómica todavía no llega al plano cotidiano:
“Se ha mejorado algo la macro, pero todavía no vemos que haya repercutido en la micro. Para decirlo más claro: en el bolsillo de la gente”.
Jaldo también señaló que el endeudamiento familiar es hoy un factor que complica a los asalariados:
“Muchas personas tienen trabajo, pero también tienen deudas, y eso hace que el dinero no alcance”.
En ese contexto, el gobernador sostuvo que el Gobierno provincial seguirá acompañando el ingreso de los empleados públicos y recordó que en los últimos dos años se cerraron siete u ocho paritarias, con el objetivo de evitar que la inflación “pulverice el salario”.
