En un acto heroico en la ciudad de Concepción, el enfermero Matías Espinosa, oriundo de Villa Quinteros, salvó la vida de un niño de 4 años que se estaba ahogando con un caramelo de miel.
El incidente ocurrió en la mañana del miércoles 24 de julio, alrededor de las 8:30, cuando la tía del niño salía del hospital de Concepción. El pequeño comenzó a ahogarse y la mujer, desesperada, no sabía qué hacer. En ese momento, Espinosa, que pasaba por el lugar, corrió a ayudarlos.
«Nunca me había tocado vivir una experiencia así», relató el enfermero. «Vi a la madre con el bebé en brazos, desesperada. No lo pensé dos veces, tomé al niño y le di unas palmadas en la espalda hasta que volvió en sí».
La tía del niño, profundamente agradecida, intentó obtener el contacto de Espinosa, pero él, apurado por volver a su trabajo, solo le dijo su nombre. Más tarde, la mujer lo buscó en Facebook y le envió un mensaje de agradecimiento a través nuestra página, donde relató lo sucedido y destacó la importancia de contar con profesionales como Espinosa.