Un operativo policial dispuesto por la Unidad Regional Sur terminó con la suspensión del encuentro deportivo entre Club Social Y Deportivo Marapa y Concepción Fútbol Club, tras incidentes provocados por la llegada imprevista de hinchas visitantes. El partido, correspondiente a la Liga Tucumana de Fútbol, se disputaba este sábado 24 de mayo en el estadio del Club Marapa, en la ciudad de Juan Bautista Alberdi.
Según el parte oficial, el partido había comenzado con normalidad a las 16:10 con la terna arbitral compuesta por Lautaro Román Cazorla (árbitro principal), Atilio Leandro González (asistente 1) y Enzo Lautaro Tapia (asistente 2), todos oriundos de San Miguel de Tucumán.
Sin embargo, durante el primer tiempo, arribaron al estadio aproximadamente 150 simpatizantes de Concepción F.C. que se movilizaban en colectivos y vehículos particulares. Fueron ubicados en la tribuna oeste por dirigentes del club local. Minutos después, se registró una escaramuza entre miembros de la misma hinchada visitante, lo que obligó a la intervención del personal policial.
La situación generó un cuadro de inseguridad, especialmente por la presencia no autorizada de público visitante, prohibida por orden vigente, y por la escasa cantidad de efectivos afectados al operativo. A raíz de ello, y ante posibles riesgos para la integridad de los jugadores, árbitros, dirigentes y espectadores, se resolvió suspender el partido por falta de garantías.
La decisión fue tomada por el árbitro Lautaro Cazorla antes de iniciar el segundo tiempo, cuando Deportivo Marapa ganaba 1-0 con un gol convertido por Benjamín Arroyo a los 40 minutos del primer tiempo. La falta de garantías por parte de la policía para continuar con el desarrollo normal del partido fue el motivo de la suspensión.
La medida fue adoptada de manera conjunta por la terna arbitral y el jefe jurisdiccional, comisario Luis Ferreyra, y comunicada formalmente a los presidentes de ambos clubes, al veedor de la Liga Tucumana y a los capitanes de los equipos. Según el informe, el representante de Marapa se negó a firmar el acta de suspensión.
El operativo de desalojo de los simpatizantes visitantes se realizó con normalidad. Sin embargo, durante el despeje del público local en la intersección de avenida Abel Gómez y calle Nicolás Avellaneda, se produjo un nuevo foco de conflicto: botellas de vidrio y cascotes fueron arrojados contra el personal policial y los móviles, lo que obligó al uso de fuerza disuasiva con escopetas y cartuchos antitumulto para restablecer el orden.
El reporte fue firmado por los responsables del Cuerpo de Guardia de Infantería de la URS: Crio. Insp. Sergio Tarascio, Crio. Lic. David Ortiz y Subcrio. Nicolás Lastra, junto al oficial de servicio Willians Flores.