La vicepresidenta cruzó al Presidente desde sus redes sociales y reclamó al Ejecutivo recortar “en viajes y en la SIDE”. Cuestionó la falta de diálogo y defendió el tratamiento de las leyes aprobadas en el Senado.
Luego de que el Senado aprobara una serie de proyectos impulsados por la oposición —entre ellos, aumentos para jubilados, reactivación de la moratoria previsional y la declaración de la emergencia en discapacidad— y que el presidente Javier Milei calificara a Victoria Villarruel de “traidora”, la vicepresidenta rompió el silencio con fuertes críticas hacia el mandatario.
Desde su cuenta de Instagram, Villarruel respondió a los cuestionamientos con un mensaje contundente:
“Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y una discapacitada, menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”.
La publicación fue parte de una serie de respuestas a usuarios que le reclamaban por su rol en el Congreso. En otro comentario, la titular del Senado retrucó a quienes le exigían mayor cercanía con el jefe de Estado:
“¿Un presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder? Hacele el reclamo a él, que yo la educación no la pierdo nunca”.
Villarruel también hizo alusión a la falta de comunicación con el Presidente.
“Cuando el presidente decida hablar y comportarse adultamente, podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla”, escribió.
Además, se defendió de las acusaciones de haber traicionado los lineamientos libertarios.
«El presidente no debe traicionar lo que dijo porque, si lo hace, los demás debemos marcárselo”, sostuvo.
Con tono irónico, deslizó una crítica interna al círculo de Milei:
«No sé por qué no puso a la hermana o a la ‘Limones’, que a ustedes les gusta tanto”, escribió en referencia a Karina Milei y a la diputada libertaria Lilia Lemoine.
Debate en el Senado
En la maratónica sesión del jueves, el Senado sancionó leyes clave que contaban con media sanción de Diputados. Entre ellas, la nueva fórmula jubilatoria, que establece un aumento del 7,2% para los haberes y pensiones —excepto para los regímenes especiales— y eleva el bono previsional de $70.000 a $110.000, con actualización automática por inflación.
También se aprobó la prórroga por dos años de la moratoria previsional, que permite a personas sin los 30 años de aportes comprar los saldos faltantes para acceder a una jubilación mínima.
Por otro lado, se declaró la emergencia en discapacidad hasta el 31 de diciembre de 2027, lo que implica una reformulación de las pensiones no contributivas, actualización de aranceles y compensaciones económicas.
El tratamiento generó un fuerte rechazo en el oficialismo, que cuestionó la validez de las votaciones por no haberse alcanzado los dos tercios reglamentarios. Sin embargo, la oposición logró avanzar con mayoría simple y el respaldo de legisladores de distintos bloques.
Al respecto, Villarruel se desligó de las críticas:
“No sé por qué se ponen así conmigo y no con los responsables”, afirmó.