Violencia y robo en Alberdi tras el partido entre Jorge Newbery y Santa Ana: varios heridos y un joven trabajador despojado de sus herramientas

Una jornada marcada por la violencia se vivió este domingo en Juan Bautista Alberdi, durante y después del partido entre Jorge Newbery (de Aguilares) y Santa Ana, disputado en la cancha del Club Social y Deportivo Marapa. El encuentro, correspondiente a la Liga Tucumana de Fútbol, se jugó en Alberdi debido a la suspensión del estadio del club Santa Ana.

Los primeros incidentes se registraron dentro del estadio. Según testimonios de hinchas de Santa Ana, simpatizantes de Jorge Newbery habrían intentado robarles banderas, lo que generó momentos de tensión en las tribunas.

Los hechos más graves ocurrieron tras la finalización del partido, cuando al menos tres colectivos que transportaban a hinchas de Santa Ana pasaban por avenida Sarmiento y calle San Martín, en pleno centro de Alberdi. En ese lugar, se produjo un cruce verbal con jóvenes de la ciudad, que derivó en una violenta agresión. En los videos registrados por testigos, se observa a personas descendiendo de los colectivos y golpeando brutalmente a jóvenes de Alberdi.

Desde el entorno de los simpatizantes de Santa Ana sostienen que el colectivo en el que viajaban fue apedreado antes del enfrentamiento, lo que habría motivado la reacción. En cambio, allegados de los heridos y vecinos de Alberdi denuncian que la agresión fue iniciada por quienes venían en los colectivos, sin provocación previa.

Producto del ataque, al menos dos jóvenes resultaron con heridas de consideración: uno recibió tres puntos de sutura en la boca y permanece en observación médica a la espera de una tomografía por posible traumatismo de cráneo; otro fue suturado con siete puntos. También se reportaron otras personas con lesiones leves.

Además, un joven trabajador de la zona fue víctima de un robo durante los disturbios. Según denunciaron allegados, le sustrajeron herramientas fundamentales para su labor diaria, como una hidrolavadora, una aspiradora y otros elementos. También habrían intentado llevarse su motocicleta, que finalmente fue recuperada. No obstante, el joven quedó sin sus principales medios de sustento.

Este nuevo episodio de violencia vuelve a poner en debate la organización de la Liga Tucumana de Fútbol, cuyas decisiones —según denuncian vecinos y familiares— siguen generando situaciones de alto riesgo para jugadores, simpatizantes y personas ajenas al espectáculo deportivo.