Una densa columna de humo negro se alza sobre Villa Belgrano, al norte de Juan Bautista Alberdi, mientras los Bomberos Voluntarios combaten incansablemente un voraz incendio de cañaverales que se extiende a lo largo de la Ruta 38. La situación se complica aún más por la necesidad de desplazarse hasta Amumpa, en el departamento Graneros, que carece de su propio cuartel de bomberos.
«Ya se convirtió en forestales matorrales», lamentó el jefe comandante mayor Martínez José Rodolfo, evidenciando la magnitud del siniestro y la rápida propagación de las llamas. Esta situación pone de manifiesto la creciente preocupación por la quema indiscriminada de cañaverales y pastizales en la provincia, que no solo causa daños ambientales, sino que también exige un esfuerzo desmedido por parte de los bomberos voluntarios.
«El tema es que se está saliendo casi 10 veces por día, ya se está sintiendo el desgaste de materiales, personal, vehicular y combustibles y nadie está ayudando ni con prevención ni con combustible ni con nada», expresó con preocupación el Comandante Mayor Martínez, resaltando la crítica situación que enfrentan a diario.
Los bomberos de Juan Bautista Alberdi, al igual que muchos otros en la provincia, se ven obligados a enfrentar situaciones cada vez más complejas y riesgosas debido a la falta de conciencia de quienes realizan estas quemas. La situación actual pone en evidencia la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir estos incendios y garantizar la seguridad de todos los habitantes de la provincia.